Si bien pasadas las 8.15 en la escuela Don Bosco la jornada electoral aún no había dado comienzo, Elonce dialogó con las personas que aguardan en la puerta del establecimiento para poder ingresar y emitir su voto.
“Siempre vengo temprano, es una vez cada cuatro años así que hay que venir a cumplir”, dijo un vecino y acotó “después me voy a comer un asado tranquilo”.
Otro señor que aguardaba para entrar recordó que siempre intenta votar temprano, pero siempre hay que esperar a que lleguen las autoridades de mesa y se prepare todo. “Es la dulce espera, nunca empiezan a horario”, reclamó.
En tanto que una vecina afirmó que estaba “muy feliz de venir a votar, es un día de gloria, de fiesta, de celebración de la democracia. Los que vivimos las épocas oscuras de la república, sabemos lo que es venir a votar y a mí no me importa el frío o que haya que esperar, yo quiero emitir mi voto no solo porque es mi deber de ciudadana, sino mi derecho, y mi ejercicio de la libertad. Me gustar venir a votar temprano y después quedarme en mi casa tranquila, haciendo las cosas tranquila, con el derecho y el deber cumplido”.
En algunas escuelas la falta de presencia de las autoridades de mesa, demora el inicio de los comicios y se debe buscar a último momento un reemplazo, lo cual no es tarea fácil.