En la ciudad húngara de Szeged, la Selección Argentina, dirigida por el DT Javier González, se impuso con la siguiente progresión: 25-23, 25-19 y 25-21 para terminar el certamen, con siete triunfos y dos derrotas.
De esta manera, las autodenominadas Panteritas se cobraron revancha de China, que los había batido por idéntico resultado, en el primer encuentro del certamen.
La santafesina Martina Bednarek resultó la máxima anotadora del conjunto argentino, con 15 tantos.
Argentina había caído en octavos de final frente a Brasil, por 3-1, para luego vencer a República Dominicana (3-0), Polonia (3-2) y China, imponiéndose en los play-offs que definen del puesto noveno al decimosexto.
La medalla de oro fue para Estados Unidos, que derrotó en la final a Turquía, por 3-2, tras parciales de 20-25, 23-25, 25-22, 25-16 y un tie-break 15-10.
El tercer puesto se lo llevó Italia, que venció a Japón, también en el quinto set y por 3-2, con segmentos de 19-25, 25-14, 22-25, 25-23 y 16-14.