El actual entrenador de Patronato, Rodolfo De Paoli, se presentó en el programa Buenas Noches de <b>Elonce</b> y contó detalles de su presente en el Rojinegro y de su carrera como relator profesional.
En principio, respecto a su llegada a Patronato y su relación con el plantel, expresó: "Hubo una química especial con los jugadores, una situación muy atípica. Yo creo que fue por la necesidad de ellos de ayudar y yo de querer ayudarlos".
A su vez, reconoció que le costó "no poder mover la estructura familiar", pero que saben que "vive por y para el fútbol" y lo acompañan.
Luego, el DT de 44 años y oriundo de Capital Federal, habló del gran triunfo ante Atlético Nacional: "El cuerpo técnico trabajó el partido desde antes de asumir, un poco en vano porque ellos hicieron 10 cambios". Y aseguró que "ahora hay una muy buena energía, como cuando se ganó contra CADU en el debut".
Más adelante, se explayó sobre su rol de relator: "Disfruto mucho relatar a la Selección y sobre todo en el estadio. Todo lo que me propuse lo logré: campeonato local, Copa Libertadores, futbol inglés, mexicano... Después del mundial de Rusia ya tenía cumplido mi objetivo, pero Dios me regaló ser el relator de la Selección campeona del mundo".
"Cuando era chico relataba con los muñequitos de torta a modo de juego. No soñaba con ser relator, pero cuando la necesidad de la vida me decía que debía dejar el fútbol, lo preferí antes que trabajar o estudiar. Pero me esforcé muchísimo", amplió. A su vez, se definió como "un relator a corazón abierto", aunque lamentó "mostrar tanto las emociones".
De Paoli relató el partido de la final de Argentina ante Francia en Qatar. De ese encuentro, recordó el gol de Di María del 2-0: "Fue un delirio, grité el gol siete segundos antes. Me di el lujo de relatarlo como si fuera la radio, porque me gusta describir la situación". Y continuó sobre la atajada final de Dibu Martínez a Kolo Muani: "Se estaba terminando el partido y decís '¿Ahora va a pasar esto?', pero era para nosotros claramente".
Y, sobre el penal de Montiel que significó la Copa para Argentina, confesó: "Me llevó a mi niñez cuando pateaba contra un portón, creo que a los que jugamos un rato en el patio de nuestra casa siempre soñamos con ganar la Copa, es la inconciencia de un niño y creo que por eso llegó tanto al alma. Pero también fue similar al gol de Valenzuela por el ascenso en Barracas, cuando tomó carrera yo estaba ahí con él".
Más tarde, se refirió a su relación con Carlos Bianchi: "Yo relataba los partidos de Boca y viaje por todo el mundo, incluso cuando le ganó al Milan en Japón. Cuando le conté a Carlos mi historia para ganarme la vida, me adoptó como un hijo. A Carlos lo conozco desde que era chico, lo admiro como líder y me ayudó mucho".
Por último, habló del hincha rojinegro: "Estoy desesperado porque el domingo vayan a la cancha y que explote. Es muy importante el público, porque sino no se hubiera logrado todo lo que se logró. Fuera de la cancha fue brillante la recepción que tuve". Y aseguró que en Paraná "hay un clima muy familiar".