El secretario de Salud Pública del municipio de Rosario, Leonardo Caruana, alertó que la ciudad "se está ante un escenario complejo en relación al incremento del número de casos de dengue" y a tono con las advertencias de los investigadores sobre brotes cada vez más severos y frecuentes, apuntó que "las posibilidades de reinfecciones y por lo tanto de cuadros con complicaciones, también aumentan".
"Estamos con un escenario complejo en relación al incremento de casos, tal como se viene dando en toda la Argentina y en Santa Fe, donde arrancamos con contagios por antecedentes de viaje y ahora estamos con casos autóctonos distribuidos en toda la ciudad", explicó el funcionario.
Sobre los últimos números de contagios con los que el municipio cerró la semana, Caruana indicó que hasta el viernes pasado se habían detectado 734 casos, distribuidos en los seis distritos de Rosario. Un número al que se llegó con duplicación de contagios cada dos días y que sigue el ritmo del crecimiento a nivel provincial. En Santa Fe, en sólo cuatro días los casos se cuadruplicaron.
Con ese escenario, "la fase de diagnóstico ya se modificó", explicó el secretario de Salud y detalló: "Hoy, si una persona no tiene factores de riesgo o no esta internada y tiene los síntomas, se la diagnostica por nexo epidemiológico y no por laboratorio", tal como se comenzó a realizar durante la pandemia de Covid-19 ante las cifras de contagios crecientes.
Un hecho además que dificulta y relativiza la eficacia de los "bloqueos epidemiológicos" alrededor de cada paciente contagiado.
En tal sentido, dijo que esos bloqueos "son efectivos cuando se pueden controlar. Si bien seguimos haciendo operativos integrales en zonas de la ciudad donde hay una mayor concentración de casos, donde participa Ambiente, Defensa Civil y el área de Vectores, en este punto el autocuidado, como sucedió en su momento con el Covid, pasa a ser un elemento clave. El cuidado individual es también el cuidado colectivo", remarcó.
Así, hizo hincapié en que cada familia y vecinos tomen los recaudos de descacharrado para eliminar los lugares donde se reproducen los mosquitos, así como también el uso de repelente en forma general y más aún, si están con síntomas.
"Son todas barreras para evitar que el mosquito nos pique y así se multipliquen los casos", señaló.
Brotes más frecuentes
Aunque dijo no tener registros de reinfecciones en centros de salud y hospitales municipales, Caruana alertó que el hecho de que los brotes de dengue se produzcan con mayor frecuencia y magnitud cada año, "hace que crezcan las posibilidades de que las personas se reinfecten" y agregó: "Esas reinfecciones, a su vez, aumentan las complicaciones de los cuadros clínicos, que se hacen más severos".
El año pasado, un estudio realizado por investigadoras del Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet había alertado que en Santa Fe los brotes de dengue son cada vez más frecuentes y severos, con mayor incidencia en el departamento General Obligado.
Los resultados del trabajo, que incluso fueron publicados en Scientific Data Nature (una de las revistas científicas internacionales más prestigiosas), hizo un análisis espacial y temporal de los casos de dengue a partir de datos provistos por el Ministerio de Salud de la Nación, y concluyó que en la provincia se produjeron cuatro brotes en los años 2009, 2016, 2019 y 2020. El de mayor importancia fue el de 2020, con una incidencia cuatro veces mayor que el último más importante, que había sido el de 2016.
De hecho, Caruana recordó que en 2020 el inicio de la pandemia de Covid "coincidió con una reunión de ministros de Salud de diferentes países en Paraguay que abordaban justamente la intensidad del brote de dengue, y hoy estamos frente a una situación similar, porque ciertamente los tiempos entre brote y brote se acortan cada vez más".
La posibilidad de reinfección
Con esa asiduidad de los brotes y "lejos de ser ya una enfermedad esporádica como era", el funcionario explicó las consecuencias del riesgo de las reinfecciones.
"Al haber una mayor cantidad de brotes y de casos en cada brote, el número de contagiados es mayor y la posibilidad de volver a tener dengue, es decir las posibilidades de reinfecciones y por lo tanto de cuadros con complicaciones, también aumentan año a año", explicó.
Marcando la diferencia con el chikungunya, que es transmitida por el mismo mosquito pero que en las reinfecciones solo puede dejar dolores crónicos, en el caso del dengue las consecuencias son más severas. "Al haber cuatro serotipos, el organismo genera inmunidad en el primer contagio y ante una segunda infección con otro serotipo, el organismo genera una reacción inmunológica exagerada que provoca complicaciones que puede ser graves", detalló el médico.
Así, aparecen fallas en los órganos blandos que se traducen en síntomas que van más allá de la fiebre, el dolor muscular y cansancio intenso. "Pueden darse cuadros de vómitos, sangrado de encías e incluso de nariz", indicó el funcionario y subrayó que cualquiera de esos síntomas son causa inmediata de consulta médica.