Don Rafael Girard era un conocido curandero de la zona de Paraná Campaña. Hasta su casa, ubicada a la vera del arroyo Las Conchas, se llegaba a través de la balsa “Maroma” que une las localidades de Paraná y Colonia Avellaneda con Villa Urquiza, y que a partir de este sábado volvió a estar operativa.
“Atendía en una casita que está ubicada a aproximadamente un kilómetro de distancia. Y venían de todo el país, de muchos lugares, para curarse de los parásitos, los huesos y los ataques de hígado”, contó a Elonce el balsero, Carlos Cardeña. “Venían colectivos y había quienes pasaban de pie; a las personas se les cobraba 15 centavos y 45 a los vehículos”, rememoró.
“Él viajaba de a pie, iba y venía, desde las 14 hasta la entrada del sol, y a veces se iba a tomar una copita a un bar que está cerca, y se enojaba cuando venían fuera de horario, pero los atendía igual”, comentó.
De acuerdo a lo que contó Cardeña, Don Girard falleció en el 98 y, según aseguró, aun después de su muerte, los creyentes en sus sanaciones regresaban para acudir a su palabra y con la esperanza de curar sus males. Según el balsero, tras la muerte del curandero, hasta la “Maroma” vio una merma los cruces.
“A mí me curó los hombros, por el trabajo de la balsa”, aseguró el trabajador. De hecho, mencionó que, a un muchacho de Colonia Avellaneda, el que se habría lastimando jugando al fútbol, le curó la rodilla. “Desde acá se escuchaban los gritos y no sé cómo se la acomodo, pero salió caminando”, sentenció.
“Era un buen abuelo y siempre nos curaba; por ahí nos corría a la siesta y nos retaba”, contó uno de los ochos nietos de Don Girard. “Venía mucha gente a hacerse curar porque él tenía un don y curaba de palabra”, acotó al mencionar que entre los hijos y nietos no fue traspasada esa gracia. “El abuelo quedó para la historia porque de todos lados venían a verlo”, fundamentó.
Uno de los nietos de Don Girard.-
Sobre la balsa "Maroma"
Con 80 años de viajes sobre el arroyo Las Conchas, la emblemática balsa "Maroma", que une la ciudad de Paraná, Colonia Avellaneda con Villa Urquiza, es uno de los atractivos turísticos de la zona y se constituye como un patrimonio histórico del departamento capital de la provincia.
La balsa que funciona desde el año '42 y actualmente, siendo operada por la tercera generación de la familia Cardeña, había quedado sin operar desde el 15 de diciembre de 2019 producto de una creciente del arroyo Las Conchas. (Elonce)