La Selección argentina de softbol volvió a competir tras la medalla dorada conseguida en los juegos Panamericanos de Lima 2019, en una gira que incluyó partidos en México y un torneo en Estados Unidos, donde volvieron a demostrar por qué son los campeones mundiales. El próximo objetivo, el Panamericano en Paraná, Entre Ríos; previsto para noviembre, que será clasificatorio para el Mundial en Nueva Zelanda.
"Luego de dos años volvimos nos reencontramos con competencia internacional y lo más importante es que jugamos en buen nivel contra grandes equipos. Además ganar un nuevo título siempre se disfruta"", sintetizó el DT Julio Gamarci, de regreso con gloria del torneo que en Estados Unidos nucleó al local, Venezuela, República Dominicana y el conjunto neoyorquino, campeón del mundo de clubes. Además, en su paso por México se midió con la Selección en cuatro partidos, con dos triunfos y dos derrotas.
Por su parte, el capitán Mariano Montero analizó este momento y proyectó lo que viene: "Pusimos en la cancha todo lo que veníamos trabajando. Los rivales fueron de gran nivel y terminamos coronando un buen torneo. Y lo más lindo es que ganamos como más nos gusta. Esperamos con ganas el Panamericano, ser locales es especial; y estoy realmente muy feliz de ver el crecimiento de este deporte en el país".
A lo que el histórico jugador, figura y excapitán Bruno Motroni agregó: "Después del título mundial y de la medalla de oro en Lima tener este nivel de competencia nos permitió enfrentar diferentes lanzadores. En Estados Unidos jugamos un torneo corto donde no podíamos cometer errores y el saldo fue muy positivo, seguimos ratificando con títulos el nivel de nuestro softbol".
