Los hermanos Próspero y Nicolás Bonelli avanzan lentamente en distintos trabajos dentro de su taller para poder sostener la situación económica mientras se espera la reanudación de la temporada del Turismo Carretera.
En un parate tan prolongado las tareas se van reduciendo con el paso del tiempo, pero a pesar de esto, los Bonelli realizaron distintos repasos sobre el Ford de Nicolás, mientras que "Pope" aún no pudo armar los motores, ya que carece de elementos porque los proveedores están cerrados.
Saliendo del ámbito del automovilismo, los entrerrianos comenzaron a incursionar en el rubro de la herrería como para solventar algunos gastos del taller. Actualmente se encuentran confeccionando rejas para una obra, a fin esto le dé un ingreso que permita palear la situación. (<i>Mundo Sport Extra</i>)