Ayer por la tarde se reunieron los equipos de la Fórmula 1, FOM y FIA, durante más de 5 horas. Por supuesto el tema principal fue la actualización del calendario, que se postergó y alteró con la crisis del coronavirus, pandemia que está afectando a una gran cantidad de países, dejando muchos afectados y fallecidos.
Durante dicha reunión, se evaluó la posibilidad de comenzar la temporada con carreras a puerta cerrada, sin público. Una opción que convence a los directivos de la categoría y tras hacerle llegar esta propuesta a los equipos, parece que todas las escuderías lo van a aceptar y de esta manera comenzar la temporada lo antes posible.
Esta sería la solución más potable con el fin de minimizar la pérdida de ingresos y poder obtener una cierta cantidad de ingresos por la televisión y los anunciantes.
Para realizar las carrera y que arranque el calendario se deberán tomar medidas imprescindibles, con el objetivo de mantener el distanciamiento social que es necesario para evitar la propagación del virus, como así la protección de cada uno de los integrantes de los equipos.
Ahora, con este acuerdo, la Fórmula 1 deberá evaluar un plan logístico para mantener esa media y además, buscar alojamientos distanciados entre los equipos para no favorecer al contagio.
Los diez equipos, la FIA y Liberty Media trabajan ya con un supuesto que consideran más realista: iniciar la temporada en Silverstone con motivo del Gran Premio de Gran Bretaña programado para el fin de semana del 17 al 19 de julio. A partir de ahí, quedarían diez carreras más, a las que se le sumarían algunas aplazadas reubicadas a partir de agosto.
Además, Silverstone se encuentra a pocos kilómetros de las respectivas sedes de siete de los diez equipos de la parrilla, que operan en el llamado «Motorsport Valley», epicentro de la actividad del motor en Inglaterra.