Fátima Florencia Belén Acevedo no tenía contacto con sus padres ni hermanos desde que los 14 años. Cuando se fue de su hogar se refugió en la casa de una tía abuela que la cuidó hasta que se puso de novia con Jorge Nicolás Martínez. En el último tiempo, contó con el apoyo de unas pocas amigas que la iban a visitar a la Casa de las Mujeres.
El 15 de noviembre pasado Fátima envió mensajes de voz a sus amigas contándoles su cansancio de ir a realizar denuncias y que nunca llegaran a nada. <b>"Ya estoy podrida de denunciarlo en la policía y que nadie haga nada, ni la policía ni el juzgado ni nadie", se la escucha decir a la joven que dos meses más tarde</b> iba a denunciarlo por haberla intentado quemar con ácido.
<b>"Cuando termine muerta por culpa de él puede ser que la policía y el juzgado hagan algo, mientras tanto vamos a tener que seguir pagando las consecuencias con el gordo"</b>, describió con rabia en uno de los mensajes a sus amigas.
Posteriormente, en diciembre pasado contó además, que Martínez le dijo que no iba a pasarle más dinero porque se tomaba licencia sin goce de haberes en donde trabaja. Además, se iba a quedar en la calle, porque debía abandonar el lugar que alquilaba.
"<b>Nicolás sacó licencia sin goce de sueldo, por lo tanto desde el 10 de diciembre estamos en la calle con el gordo, sin comida ni nada. Aparte, el viejo vino anteanoche y nos cortó la luz</b>. Así que nos pidió que nos vayamos. <b>Por lo tanto estamos en la calle, el gordo sin comida ni nada y yo no sé qué mierda hacer</b>", relata ahogada por la desesperación en otro de los mensajes.
