Guillermo Fernández se convirtió en el primer refuerzo de Boca en el mercado de pases, luego de confirmarse su retorno al Xeneize a préstamo de Cruz Azul por un año y medio.
El elenco mexicano lo había adquirido en junio de Racing, pero tuvo poca continuidad y, por ese motivo, tomó la decisión de emigrar. El otro interesado era la Academia, que también buscaba repatriarlo, aunque las ganas de volver al club que lo vio nacer pudieron más.
Así, luego de que el conjunto mexicano y el Xeneize arriben a un acuerdo -que incluye una opción de compra-, el jugador está ahora aguardando para saber cuándo deberá viajar a Buenos Aires para estampar la firma en el contrato y ponerse a disposición del entrenador del club de la Ribera, Miguel Ángel Russo.
La carrera de Pol Fernández comenzó en Boca y luego estuvo a préstamo en Rosario Central y Atlético de Rafaela. Su paso por Godoy Cruz, donde mostró un gran rendimiento, le posibilitó llegar al conjunto de Avellaneda y finalmente a Cruz Azul.
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