Cuando Fernando Gago fue presentado como refuerzo de Vélez, el pasado 19 de junio, expresó: "Tenía en mi cabeza no volver a jugar al fútbol después de mi última lesión. Solamente lo hacía para jugar con mi hijo hasta que un día, él me lo pidió: 'Papi, quiero que vuelvas a jugar al fútbol' y ese fue el detonante más grande que tuve durante todo este proceso". Eran muchas las incertidumbres sobre su regreso después de tantos meses (su último partido había sido en la Final de Madrid), pero el entrerriano Gabriel Heinze le abrió las puertas y confió en él. Lo llevó despacio, no lo arriesgó y hasta se bancó que Pintita se enojara cuando contra River no lo llevó ni al banco porque no lo veía al 100%.
El volante central fue titular en Liniers y tuvo un gran rendimientoa contra Independiente, jugando a un toque, recuperando y haciendo jugar al equipo. Por eso la increíble respuesta del director técnico del Fortín oriundo de Crespo en la conferencia al hablar de Gago: "No entiendo más nada de este fútbol. Me ha sorprendido mucho lo de Fernando Gago. Es algo que no sabíamos que iba a pasar en aquella primera conferencia cuando llegó. Es un ejemplo. Aparte de la amistad que tenemos, como soy su entrenador lo felicito y me alegro mucho", dijo el crespense Heinze mientras Gago ya estaba junto a su Mateo y Antonella, sus hijos, a quienes metió en el campo de juego apenas terminó el partido para disfrutar con ellos, los impulsores de su vuelta, este momento de felicidad.