José María López estuvo muy cerca de ser el ganador en las 24 Horas de Le Mans, pero problemas en el Toyota N°7 sobre el epílogo de esta histórica carrera lo dejaron en el segundo lugar. El triunfo fue para el otro auto de la marca japonesa con Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi, quienes a su vez, consiguieron la corona del Mundial de Resistencia.
Cuando el reloj marca que quedaba poco más de una hora para que se termine la carrera, con López ya nuevamente al volante del Toyota N°7, el cordobés tuvo que ir a boxes debido a que los sensores de presión le señalaron al equipo que el auto sufría un pinchazo en el neumático delantero derecho. Luego de hacer el cambio, la marca japonesa se dio cuenta que el inconveniente era en el trasera de ese mismo y allí el piloto debió regresar a los pits y perdió muchísimo tiempo.
Desde ese momento, el Toyota N°8 con Nakajima al mando, capturó la primera posición con más de 24 segundos de diferencia con respecto al N°7.
En definitiva el triufno fue para el Toyota N°8 de Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi con 16 segundos de diferencia sobre el auto de López, Kamui Kobayashi y Mike Conway. Con este resultado, la tripulación del N°8 logró el campeonato del mundo del Mundial de Resistencia.
Por su parte en la Clase LMP2, el Alpine A470 de Nicolás Lapierre, André Negrao y Pierre Thiriet se llevó la victoria. En LMGTE PRO el triunfo fue para Ferrari 488 GTE EVO de Alessandro Per Guidi, James Calado y Daniel Serra. Por último, en LMGTE AM cantó victoria el Ford GT de Ben Keating, Jeroen Bleekemolen y Felipe Fraga.