Ya el sábado, cientos de personas participaron de un banderazo para exigir que el Superclásico más importante de la historia se jugara en Núñez. Y esta noche, volvieron a manifestarse: en el partido ante Gimnasia por la Superliga, aparecieron banderas colgadas al revés.
Más allá de esto, y a la espera de una resolución de la Cámara de Apelaciones, todo indica que la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol ya es irreversible y a los clubes argentinos no les quedará otra que ir a definir la competencia al estadio Santiago Bernabéu, del Real Madrid.
De hecho, este mismo domingo comenzaron a venderse las localidades para el partido. La primera tanda fue exclusiva para socios del Merengue. Muchos compraron y enseguida empezaron a revender. Luego se abrió la venta para el resto del público, aunque el sitio web funcionó verdaderamente mal.
Tanto River como Boca tendrán a su disposición 25 mil entradas. 20 mil ya están a la venta en Entradas.com, mientras que las cinco mil restantes definirán los propios clubs como distribuirlas. Las 31 mil butacas restantes se repartirán entre socios del Madrid, público general y patrocinadores.
La revancha de la final entre River y Boca será el domingo 9 de diciembre a las 16.30 (hora argentina). Ambos planteles viajarían a España el martes para comenzar con la adaptación. El ganador, se quedará con la Libertadores y días más tarde disputará el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes.