La final entre River y Boca será histórica y se paralizará el mundo del fútbol durante el mes de noviembre. Pero no solamente será histórica porque se enfrentan los dos equipos con más rivalidad de un país, sino también porque será la última vez que se jugará de ida y vuelta en la Copa Libertadores.
Es que la próxima edición, en 2019, se disputará a partido único y en cancha neutral. El destino lo quiso así.