Marcelo Gallardo se la mandó. Fea. No cumplió con las prohibiciones que le pesaban al estar sancionado para la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores ante el Gremio, y ahora la Conmebol debe caerle de manera ejemplar para que no se vuelvan a repetir este tipo de desafíos a su autoridad.
El equipo brasileño aprovechó el desacato del Muñeco y exige que River sea descalificado del torneo por el pésimo comportamiento de su DT. Y ahora todo está en manos del Tribunal de Disciplina de la entidad.
Marcelo Gallardo se la mandó. Fea. No cumplió con las prohibiciones que le pesaban al estar sancionado para la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores ante el Gremio, y ahora la Conmebol debe caerle de manera ejemplar para que no se vuelvan a repetir este tipo de desafíos a su autoridad.
El equipo brasileño aprovechó el desacato del Muñeco y exige que River sea descalificado del torneo por el pésimo comportamiento de su DT. Y ahora todo está en manos del Tribunal de Disciplina de la entidad.
Por una cuestión lógica de conflicto de intereses, un miembro se abstendrá de votar cuando el caso involucre a una persona, un club una asociación de su misma nacionalidad, por lo que Pirota no levantará la mano en esta ocasión, eliminando cualquier tipo de sospechas a favor o en contra.
Sobre todo de las malas, ya que Pirota llegó a este lugar en mayo y de la mano de Daniel Angelici, presidente de Boca, y además es socio de Darío Richarte, vicepresidente tercero del Xeneize. Como abogado trabajó en varios casos de repercusión grande: fue defensor de Amado Boudou en la causa Ciccone.
Este grupo de personas es el que tiene la decisión final de qué pasará con Gallardo y con River en la Copa. Leerán las pruebas que presentó Gremio y luego votarán. El veredicto saldrá pronto.