Jorge Wilstermann de Bolivia dio la gran sopresa de la Copa Libertadores y eliminó al Atlético Mineiro, mejor clasificado de la fase de grupos, en Brasil tras aguantar el 0-0 para hacer valer el triunfo por la mínima que consiguió como local. Ahora, el campeón del Clausura 2016 deberá recibir a River y buscará acceder a su segunda semifinal de Libertadores (la anterior fue en 1981).
La cuestión es que el estadio Félix Capriles, la casa del Wilstermann en Cochabamba (2500 metros de altura), está siendo remodelado porque será sede de los juegos Odesur 2018, pero Grover Vargas, presidente del club, contó en Sportia: "Lo primordial es jugar en casa. Voy a hablar con el gobernador para hacer todo el esfuerzo posible, y sino vamos a tener que ir a Sucre (2800 metros)".
Ante la posibilidad de mudarse a La Paz, donde la altura sobre el nivel del mar es mayor, el dirigente comentó que la Conmebol no lo permitió por tratarse de una ventaja antideportiva: "Nosotros no queremos sacar ventaja". Estos días quedará confirmado el estadio donde se jugará el encuentro de ida, que se disputará entre el 12 y el 14 de septiembre.
En tanto, Vargas aseguró que siempre quiso que el rival fuera River y se animó a soñar con seguir haciendo historia: "Tenemos un gran plantel, no de nombres pero de hombres".