Un hecho inesperado sorprendió a todos en el entrenamiento que llevó esta mañana el plantel de Boca en Casa Amarilla: Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva se pelearon a golpes de puño y fueron expulsados de la práctica por Guillermo Barros Schelotto.
Sin un motivo visible, los defensores comenzaron a agredirse hasta que fueron separados por Darío Benedetto y el resto de los jugadores que estaban cerca de ellos. Inmediatamente, Gustavo Barros Schelotto acudió al lugar para poner paños fríos, al tiempo que su hermano y director técnico revoleó su libreta de anotaciones al césped y dio sobradas muestras de enojo.
Posteriormente, ambos se dirigieron por caminos separados hacia la zona de vestuarios, donde se juntaron y permanecieron hasta la llegada de Gustavo, quien se dirigió al lugar para dialogar con las partes. A continuación, la práctica continuó con su último tramo y finalizó con ejecuciones de tiro libre de parte de los delanteros junto a los entrenadores.