Si tu portátil va más lento de lo normal, no eres el único. Con el tiempo, los portátiles pueden ralentizarse por varias razones, desde acumular archivos innecesarios hasta funcionar con hardware obsoleto. La buena noticia es que hay formas eficaces de acelerar tu portátil sin tener que invertir en uno nuevo. Aquí tienes algunos consejos prácticos para aumentar el rendimiento de tu portátil y conseguir que vuelva a funcionar sin problemas.
1- Elimine los archivos y programas innecesarios
Una de las primeras cosas que debe hacer para acelerar su portátil es limpiarlo. Con el tiempo, tu portátil puede acumular un montón de archivos, programas y basura innecesarios. Empieza por eliminar los archivos que ya no necesites, como descargas antiguas, fotos duplicadas y archivos temporales.
Comprueba las carpetas «Descargas» y «Documentos» en busca de elementos que puedas eliminar o transferir a un dispositivo de almacenamiento externo. Revisa también los programas instalados y desinstala los que ya no utilices. Recuerda que algunos programas se ejecutan en segundo plano y consumen recursos del portátil aunque no los veas en pantalla. Si los eliminas, liberarás una valiosa capacidad de procesamiento y memoria.
2- Desactiva los programas de inicio
Cuando arranca su computadoras laptop, algunos programas se inician automáticamente en segundo plano, lo que puede ralentizar considerablemente los tiempos de arranque. Muchos de estos programas no necesitan iniciarse con el portátil y pueden ejecutarse manualmente cuando sea necesario.
Para gestionar los programas de inicio, abra el Administrador de tareas (para Windows) o Preferencias del sistema (para Mac) y desactive los programas que no necesiten ejecutarse al inicio. Este paso ayudará a tu portátil a arrancar más rápido y también liberará recursos, permitiéndote trabajar de forma más eficiente.
3- Aumenta la RAM
Si sueles tener varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo, considera la posibilidad de aumentar la memoria RAM (Random Access Memory) de tu portátil. Más RAM permite a tu portátil gestionar más tareas simultáneamente sin que se ralenticen. Muchos portátiles modernos vienen con RAM ampliable, así que comprueba si tu modelo puede manejar más. Pasar de 4 GB a 8 GB o 16 GB de RAM puede suponer una diferencia notable en el rendimiento, sobre todo si ejecutas aplicaciones que consumen mucha memoria, como programas de edición fotográfica o videojuegos.
Ten en cuenta que no todos los portátiles están diseñados para actualizar su memoria RAM, especialmente los ultrabooks o algunos modelos más recientes. Si no estás seguro, comprueba las especificaciones de tu portátil en Internet o consulta a un profesional para ver si es posible añadir más RAM.
4- Utiliza un SSD en lugar de un HDD
Cambiar una unidad de disco duro (HDD) por una unidad de estado sólido (SSD) es una de las formas más eficaces de acelerar tu portátil. Las SSD son más rápidas y fiables que los discos duros tradicionales, por lo que resultan ideales para almacenar el sistema operativo y las aplicaciones más utilizadas.
Con una unidad SSD, notará tiempos de arranque más rápidos, tiempos de carga de programas más cortos y, en general, un mejor rendimiento. Muchos portátiles permiten cambiar de una unidad de disco duro a una SSD y, aunque supone una pequeña inversión, el aumento de velocidad que se obtiene con una SSD suele merecer la pena. Si se siente cómodo con las actualizaciones de bricolaje, puede hacer el cambio usted mismo. Si no, un profesional puede ayudarte a instalarlo.
5- Mantenga actualizados el sistema operativo y el software
Las actualizaciones de software pueden parecer un inconveniente, pero son cruciales para mantener tu portátil funcionando sin problemas. Las actualizaciones periódicas de Windows, macOS u otros sistemas operativos suelen incluir mejoras de rendimiento y correcciones de errores que pueden hacer que tu portátil funcione más rápido.
Asegúrate también de actualizar tus programas y controladores, especialmente para el hardware esencial, como los controladores gráficos y de audio. Las versiones más recientes suelen estar optimizadas para funcionar de forma más eficiente, lo que puede mejorar el rendimiento general del portátil. Puedes buscar actualizaciones en la configuración del sistema o configurarlas para que se instalen automáticamente y así evitar perderte parches importantes.
6- Realice análisis regulares de malware y antivirus
El malware y los virus pueden afectar significativamente a la velocidad y el rendimiento de tu portátil. Las infecciones pueden ejecutarse en segundo plano, acaparar recursos del sistema, provocar bloqueos e incluso poner en peligro tus datos.
Instala un programa antivirus fiable y configúralo para que realice análisis periódicos. Puedes utilizar herramientas gratuitas como Malwarebytes o antivirus de pago que ofrezcan protección en tiempo real. Asegúrate de limpiar cualquier amenaza identificada en el análisis para que tu portátil siga funcionando sin problemas. Aunque no detecte signos evidentes de malware, realizar un escaneado periódico ayuda a mantener la seguridad y evita posibles ralentizaciones.
7- Limpie regularmente el hardware de su portátil
Con el tiempo, el polvo puede acumularse en las rejillas de ventilación y los componentes internos del portátil, provocando su sobrecalentamiento. Cuando el portátil se calienta, es posible que reduzca su rendimiento para evitar dañar los componentes, lo que se traduce en una disminución de la velocidad.
Utilizando aire comprimido, limpie cuidadosamente las rejillas de ventilación y los ventiladores del portátil. Limpiar regularmente el portátil ayuda a mantener su temperatura y evita problemas de rendimiento causados por el sobrecalentamiento. Asegúrese de hacerlo en una zona bien ventilada y, si no se siente cómodo limpiándolo usted mismo, considere la posibilidad de llevarlo a un profesional que pueda hacerlo de forma segura.
8- Reinicie el portátil con regularidad
Puede parecer sencillo, pero reiniciar el portátil de vez en cuando puede hacer maravillas en su rendimiento. Al reiniciar, borras los archivos temporales y la memoria, dando a tu portátil la oportunidad de empezar de cero. Reiniciarlo con regularidad puede mejorar la velocidad y reducir los retrasos, sobre todo si utilizas con frecuencia aplicaciones que consumen muchos recursos.
Intenta reiniciar tu portátil cada pocos días, especialmente si lo dejas encendido constantemente. Este hábito ayuda a garantizar un rendimiento fluido y evita que se acumulen problemas menores con el tiempo.
Sumándolo todo
No vivas con un portátil lento. Hay muchas formas de acelerar las cosas: no tienes por qué sufrir una experiencia de usuario lenta y con lag. Sigue cada uno de los pasos descritos anteriormente y dale a tu portátil un nuevo comienzo.