Sabe que dentro de poco deberá acostumbrarse a nuevas costumbres, una nueva cultura, una nueva manera de ver y hacer las cosas. Por eso disfruta y se relaja todo lo que puede, Carlos Tevez, en las playas de Cancún antes de partir hacia China, su próximo destino futbolístico.
Después de su casamiento de cuatro días en Carmelo, Uruguay, el Apache se fue con toda su familia al Caribe mexicano a pasar la luna de miel y vacaciones, todo junto.
En un exclusivo hotel de lujo, Carlitos y los suyos recargan energías para lo que será dentro de poco una vuelta al país (en la que seguramente cuente los motivos que lo llevaron a irse de Boca) y un siguiente viaje a Shanghai, donde jugará para el Shenhua en la Superliga china.