Del Potro cerrará así una temporada que le será inolvidable, en la cual recogió resultados fabulosos y momentos de alto nivel emotivo.
De una vez por todas, el tandilense logró dejar atrás sus problemas de muñeca y competir con la continuidad deseada.
Quizá antes de lo presagiado, aparecieron sus dividendos. Un indicio fue la resonante victoria ante el suizo Stanislas Wawrinka en Wimbledon, también pudo darse el gusto de levantar nuevamente un trofeo de ATP (en Estocolmo) y el primer gran golpe lo dio en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde se colgó la medalla plateada tras acopiar victorias ante el serbio Novak Djokovic, en ese entonces líder del ranking mundial, y el español Rafael Nadal, camino a su derrota en la final ante el escocés Andy Murray.
Ferrer, de 34 años y ganador de 26 títulos de ATP, atraviesa la recta final de una brillante carrera, a través de la cual llegó a ser número 3 del mundo, finalista en Roland Garros y campeón del Masters 1000 de París (2012), además de haber ganado en más de una ocasión la Copa Davis con España. Hoy, Ferrer, habitué del ATP de Buenos Aires, ocupa el puesto 21 del listado internacional.
<b>Otro contexto</b>
Hace poco más de nueve años, Del Potro y Ferrer protagonizaban en el polideportivo Islas Malvinas marplatense la final de Copa Davis '08 entre argentinos y españoles.
En ese entonces, el equipo nacional aún estaba detrás de su primera conquista y disputaba su tercera definición tras las perdidas ante Estados Unidos en 1981 y frente a Rusia en 2006.
La tercera no sería la vencida y vendría una nueva frustración. Tanto "Delpo" como "Ferru" estuvieron en cancha sólo el viernes.
El tandilense, cuestionado por haber ido poco antes de la serie al Masters, sufrió inconvenientes físicos y perdió el segundo punto ante Feliciano López.
Mientras que Ferrer había caído previamente ante David Nalbandian en el encuentro que abrió la eliminatoria.