El duelo texano entre Spurs y Rockets, en Houston, comenzó muy igualado, con ambos equipos alternando liderazgos y parciales ofensivos. En el segundo segmento, la visita alcanzó una máxima de una decena, gracias a un buen ingreso de Manu Ginóbili y los grandes aportes de LaMarcus Aldridge en la pintura y Danny Green desde el perímetro.
Sin embargo, esta diferencia se esfumó en los primeros minutos del tercer cuarto, y al final del mismo, los Rockets pudieron retomar la delantera, liderados por James Harden. En el último período, los dueños de casa consiguieron 13 puntos de distancia, pero los Spurs reaccionaron de inmediato, y gracias a dos asistencias de Ginóbili, primero a Green y luego a Patty Mills, ambos de triple, lograron ponerse al mando por 102 a 100, con 13 segundos en el reloj, y resolvieron el encuentro.
"Este es uno de los partidos más complicados que hemos enfrentado. Es muy difícil jugar en esta cancha, Quizás ellos no hicieron su mejor partido, pero nosotros tampoco, y en verdad tuvimos un poco de suerte", cerró el 20.
Manu finalizó con 12 tantos (4-5 en triples), cuatro rebotes, tres asistencias y tres recuperos en 19 minutos, mientras que Nico Laprovittola no vio acción. En los Spurs, Kawhi Leonard se destacó con 21 unidades, y en Houston, Harden concluyó con 31 puntos, 10 rebotes y 7 pases de gol.
De esta forma, San Antonio cortó una racha de diez triunfos al hilo de su rival texano, y sumó su triunfo número 23 en el torneo, que contrastan con sólo cinco caídas, lo que los ubica segundos en el Oeste, a un juego y medio de los Warriors. El próximo compromiso para Manu, Lapro y compañía será el viernes en Los Angeles ante los Clippers, desde las 0.30
