Talleres ganó con mucha superioridad el primer duelo ante Libertad de Sunchales y las 24 unidades de diferencia en el resultado final (64 a 51) reflejan con justicia el desempeño de uno y otro en la tarde del sábado 15 en el estadio Hogar de los Tigres. Las entrerrianas basaron su juego en una defensa intensa que por momentos se volvió asfixiante para el rival, y con cierta intermitencias en la ofensiva fue construyendo la ventaja que al final del tercer cuarto ya lucía determinante (23 puntos). La cubana Bouly Garzón fue determinante en la pintura y con una producción regular a lo largo del cotejo, se erigió en la goleadora con 20 unidades.
En la vereda de enfrente, las Tigresas lucieron desorientadas y salvo la segunda mitad del primer cuarto, donde interpuso un parcial de 8-0 para acercarse en el tanteador, en el resto del encuentro solo hubo arrestos individuales que en la mayoría de los casos chocaba con el "corset" paranaense que le ponía presión a la salida y combinaba defensa personal con zonal. Es muy difícil construir en el aro rival, si la pelota no sale limpia en el propio campo, y ese fue el peor defecto de las dueñas de casa que culminaron con la friolera de 29 pérdidas. Obviamente esas dificultades se reflejaron en la exigua producción que sufrió en el ataque.
Si bien Talleres desde el inicio lució mejor, la diferencia de 11 unidades al término de la primera etapa hacía suponer que Libertad aún estaba en juego. Pero el tercer período fue letal, ya que el parcial 15-6 promediando el cuarto extendió la ventaja a 20 puntos que ya no tuvieron retorno. El resto solo sirvió para cumplir con el tiempo regular.
Otra notable disparidad se advirtió en el rendimiento de las extranjeras. Las cubanas Oquendo y Bouly Garzón aportaron 32 unidades en Talleres; mientras que la dupla García Pozo y Macías solo colaboraron con 11 puntos para la formación aurinegra.
Fotos: Servicio Fotográfico CABB.