Transcurrió apenas un año, pero parece que fueron mil. Este 5 de agosto se cumple el primer aniversario de la Copa Libertadores que ganó River, de la mano de Marcelo Gallardo, tras golear 3 a 0 a Tigres en el Monumental. Fue la tercera en la historia del club y llegó 19 años después de la que levantó Enzo Francescoli (hoy manager del club) en 1996, casualmente con un incipiente Muñeco en el plantel.
Por nombres e historia, la fase de grupos no preocupaba de antemano. San José de Oruro, Juan Aurich y Tigres de México (el único a la altura de River) eran los rivales. Sin embargo, el Millo debió pasar a octavos por la ventana, tras aquel milagroso 5 a 4 del conjunto de Monterrey ante el equipo peruano. Previamente, la Banda había caído en la altura boliviana y empatado dos veces ante los otros rivales (el 2 a 2 ante Tigres también tuvo épica, ya que la parda llegó sobre el final).
Pero si de contratiempos se trataba, en octavos la cuesta se hizo aún más empinada. Superclásico ante Boca, el mejor de la fase de grupos. Victoria 1 a 0 en el Monumental con gol de Carlos Sánchez. Revancha en la Bombonera. 0 a 0 en el primer tiempo. Y un complemento que nunca se jugó. Vino la barbarie. El tristemente célebre gas pimienta puso fin a las ilusiones de Boca y también las que tenía River, de demostrar que era superior a su rival de toda la vida dentro de la cancha.
Con el pasaje a cuartos en el bolso, tocaba Cruzeiro, la bestia negra. Y con el episodio vivido en la Boca bien fresco, River cayó por 1 a 0 en el Monumental y a remarla en Brasil, donde nunca le había podido ganar al conjunto de Belo Horizonte. Hasta ese momento. Soberbia actuación en el Mineirao con un Teo Gutiérrez en modo estelar para golear 3 a 0, pasar a semifinales y esperar por el fin de la Copa América para encarar las fases decisivas.
En la Semifinal de ida ante Guaraní, River pisó fuerte y ganó 2-0; en la revancha, si bien sufrió por momentos, logró un empate 1-1 que lo depositó en la gran final. Capricho del destino, tocaba de nuevo Tigres. El que sin querer le había abierto la puerta para seguir con vida en la Copa y pasar la fase de grupos. Con el 0 a 0 conseguido en el Volcán de Monterrey (humedad y temperatura altísima), todo se definía en el Monumental y el equipo de Gallardo no dejó resquicio para ningún tipo de dudas. Goleada 3-0 con gritos de Lucas Alario, Carlos Sánchez y Ramiro Funes Mori para que la gloria se vistiera de blanco con una banda roja cruzándole el pecho. Ya pasó un año, es cierto, pero la alegría sigue ahí, más viva que nunca. Y claro, Gallardo y su plantel renovado buscan revalidarla. Aunque para ello deberán ganar la Copa Argentina, la única llave para jugar la Libertadores 2016, y quién dice, después sí ir por la cuarta.
<b>Quedan pocos campeones:</b>
Con las recientes partidas de Marcelo Barovero, Leonel Vangioni y Gabriel Mercado, del equipo que hizo posible la conquista sólo quedan nueve piezas, y pocas de ellas eran parte de la base titular: Jonatan Maidana, Leo Ponzio, Rodrigo Mora y Lucas Alario; más Pity Martínez, Camilo Mayada, Sebastián Driussi, Leandro Vega y Augusto Batalla como tercer arquero. Por eso el técnico del Millonario se encuentra en plena reconstrucción para que haya más logros similares en el futuro. ¿Pero quién te quita lo bailado River?