La FIFA eligió a su nuevo presidente nueve meses después del escándalo que estalló por los casos de corrupción, que obligaron al suizo Joseph Blatter a renunciar al cargo que ocupó durante 17 años. Gianni Infantino se impuso en segunda vuelta al jeque bareiní Salman bin Ebrahim Al Khalifa tras una reñida elección.
El italo-suizo se transformó en el noveno presidente de la FIFA desde su fundación en 1904, en una elección en la que también compitieron el príncipe jordano Alí bin Al Hussein y el francés Jerome Champagne, durante el Congreso Extraordinario de la FIFA que se llevó a cabo en el Hallenstadion de Zúrich, Suiza.
El Congreso contó con la presencia del presidente de AFA, Luis Segura, como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, y de Daniel Angelici (secretario general de AFA y titular de Boca Juniors), Matías Lammens (tesorero de la AFA y presidente de San Lorenzo) y Víctor Blanco (secretario de selecciones nacionales y titular de Racing Club) como Asambleístas.
La delegación Argentina votará a Infantino, secretario general de la UEFA y atacado por Diego Maradona en las últimas horas, al igual que el resto de las nueve federaciones que integran la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), tal como se anunció oficialmente en enero pasado aunque el sufragio es individual y secreto.
No obstante, Infantino lucha por más votos ya que con los de Europa (53) y Sudamérica (10) no obtiene los dos tercios de las federaciones (209) miembro de la FIFA.
En cambio, su principal contrincante Al Khalifa tendría los 46 votos de Asia y los 54 de Africa y buscará los cinco restantes para ganar la elección en Oceanía, que cuenta con once federaciones.
El flamante presidente que gobernará por los próximos cuatro años tendrá la difícil misión de limpiar la imagen de la entidad que desde el 27 de mayo del año pasado se manchó por los casos de corrupción que investigan las justicias de Estados Unidos y Suiza.
Luego de estos comicios también se avecinarán nuevos proyectos como el Mundial de 40 seleccionados que promete Infantino o la creación de una agencia anticorrupción que propone Al Khalifa.