El duelo tan esperado entre los dos mejores equipos de la NBA resultó una paliza en favor de los Golden State Warriors (41-4), quienes de esta manera igualaron la marca de los Chicago Bulls (1995-96) tras 45 partidos. En el Oracle Arena, los San Antonio Spurs (38-7) sin Tim Duncan por un dolor en su rodilla derecha, fueron doblegados por 90-120 y los de Steve Kerr se mantienen invictos en casa (21-0). El partido fue contra toda esa expectativa generada en la previa, dado que las 78 victorias y 10 derrotas registradas entre ambos conjuntos registraban todo un precedente en la historia.
Un párrafo aparte para Stephen Curry, que anotó 37 puntos (convirtiendo el 60% de sus tiros de campo), conquistó 5 robos y repartió 4 asistencias en solo 28 minutos de juego. Al parecer, el último MVP se decidió a dejar atrás su pobre historial ante los texanos (3 victorias y 13 derrotas, 18.6 puntos por partido y 43% en tiros de campo), y puede que aquello entre otras cosas haya sido uno de los factores motivantes para arrasar con sus rivales.
Draymond Green por su parte sumó 11 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, además de sacar del juego a LaMarcus Aldridge (apenas 5 puntos) quien nada pudo hacer contra la dura defensa del todo terreno de los Warriors. Del otro lado, los de Gregg Popovich no fueron capaces de bajar el tempo para poner en práctica su habitual juego de pases en ataque, y recayeron en meras acciones individuales. Kawhi Leonard (16) y David West (12) lideraron en anotación, mientras que Emanuel Ginóbili aportó 8 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 19 minutos saliendo desde la banca.
Sin embargo, más allá del holgado triunfo por 30 puntos, de lo desconocidos que se vieron los Spurs en el parquet ante unos devastadores Warriors, este no deja de ser un partido más en la extensa temporada regular de 82 noches. Por lo que, con todavía tres choques entre ambos por delante (19/3 en SA, 7/4 en GS y 10/4 en SA) y todo un camino por recorrer, de lo único que podemos estar seguros es que los últimos campeones se quedaron con la primera de muchas batallas. Es que ya sabemos del oficio de los de negro y plateado, leyendas vivientes con 5 anillos en su haber, el trío más ganador de la historia y un coach que sabe cómo ganar y que seguro encontrará la manera de plantar pelea. Nada está dicho, y el partido que vale lo veremos en los Playoffs.