Para nada auspicioso fue la presentación de River en este torneo de verano, aunque la cosa había arrancado bien para los de Marcelo Gallardo, gracias a una pelota parada que no supo defender Independiente. Driussi peinó un centro del Pity Martínez, la bola se desvió en Tagliafico y el Ruso Rodríguez no logró despejarla tras el asedio de Álvarez Balanta.
Cuando parecía que el Rojo empezaba a ser dominado por sus nervios, Claudio Aquino sacó un derechazo tremendo que se le coló a Batalla. Reinaron las imprecisiones en el primer tiempo pero en el segundo, los de Avellaneda mostraron un mejor semblante. Pellegrino mandó a la cancha al Cebolla Rodríguez y tras un desborde por izquierda, centró para el goleador de la noche, quien sometió a la defensa adversaria. Más tarde, asistió a Cuesta para el tercero.
La historia se sentenció en ese momento, aunque un River que tuvo a sus gestores de juego ausentes, fue con vergüenza deportiva por el descuento, y lo consiguió. Otra vez la fortuna le jugó una buena pasada y luego de un remate de Pisculichi devuelto en la línea por Cuesta, la pelota dio en Alario e ingresó. Ahora, Independiente aguardará por el clásico ante Racing del viernes 29, mientras que los de Núñez afrontarán el primer Súper contra Boca, este sábado.
Sin la presencia de sus refuerzos (Emiliano Rigoni y Leandro Fernández), los de Pellegrino lucieron más ensamblados, aunque todavía evidenciaron falta de ritmo futbolístico. River contó con un aceptable desempeño de Nicolás Domingo, el debut de Augusto Batalla y extrañó bastante a Mora, ausente por motivos personales. Ignacio Fernández servirá como variante, pero el técnico esperará por alternativas en el ataque, debido a la falta de delanteros.