El seleccionado argentino de básquetbol animará esta noche ante su par de México el cruce decisivo por una plaza para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 en el marco de una de las semifinales del torneo FIBA Américas 2015 que se lleva a cabo en el Palacio de los Deportes del Distrito Federal.
El encuentro se celebrará desde las 22:30 de la Argentina y será televisado en directo por las señales de cable TyC Sports y DirecTV.
En el encuentro que ambos conjuntos celebraron en la noche del miércoles, por la última fecha de la segunda fase de clasificación, el equipo mexicano se impuso por 95-83, después de remontar una desventaja de 15 tantos (57-72) en el tercer cuarto.
"Fue un partido raro. Nunca en mi vida como DT de la Selección nos habían convertido antes 36 puntos en un cuarto", intentó justificar el técnico argentino, Sergio Hernández, en la conferencia de prensa post partido.
Es que el equipo 'albiceleste' -como dijo el alero santafesino Andrés Nocioni- estuvo en "partido durante tres cuartos y en el último tomó muchas decisiones equivocadas" que le costaron un parcial en contra de 0-17, no convertir durante los últimos 3m. 35s. y así sobrevino la lógica derrota.
¿Por dónde pasará la clave para no otorgar tantas libertades al ataque mexicano? En principio, la respuesta no asoma sencilla porque el astro local, el pivote Gustavo Ayón, parece un titán indestructible.
A imagen y semejanza del emblema y capitán argentino, Luis Scola, el interno de Real Madrid es, partido tras partido, la figura de un equipo mexicano que exhibe como principal virtud la defensa que hace de su propio tablero (73,5 tantos en contra de promedio).
En la noche del miércoles, Ayón le regaló a la multitud que copó el Palacio (17 mil espectadores) una actuación fabulosa: 38 puntos, 14 rebotes, 4 bloqueos y 4 asistencias.
Pero no sólo la excelente performance del interno se convirtió en una daga para la defensa argentina. También lo fueron los 23 tantos del base Jorge Gutiérrez (Milwaukee Bucks) y los 21 del escolta Francisco Cruz (VEF Riga, Letonia), quien saltó 'al rescate' de su equipo en el último capítulo, cuando más se necesitaba.
Ante la baja que supone la ausencia del joven alero santiagueño Gabriel Deck (lesionado en su pie derecho), el equipo argentino intentará armar una media cancha más atlética, con jugadores que sean capaces de correr y enhebrar rápidas contras.
En ese contexto, la inclusión de un 'doble comando' para la base con Facundo Campazzo y Nicolás Laprovíttola no parece una idea desacertada. Aunque ambos armadores deberían darle prioridad a su tarea de diseñar juego y no finalizar ellos mismos las jugadas en tantas ocasiones.
Tampoco asoma ilógica la entrada del escolta-alero marplatense Patricio Garino, la promesa de 22 años que ya sacó un aprobado en su primera experiencia oficial con la camiseta del seleccionado nacional. El jugador de la George Washington University (NCAA del básquetbol colegial de los Estados Unidos) aportó soluciones cada vez que se lo llamó a intervenir (8,8 puntos; 2,5 rebotes y 1,7 asistencias de promedio).
Y por cierto, la Argentina sigue dependiendo en ofensiva de lo que puedan generar los experimentados Andrés Nocioni (17 puntos y 8,6 rebotes) y Luis Scola (22,4 y 10), los emblemas de la 'Generación Dorada' que aún sobreviven en el equipo argentino y que están disponibles para 'tirar del carro' en pos de una nueva clasificación a una cita olímpica.
Con el pasaje a Río de Janeiro como principal objetivo, el seleccionado argentino afrontará hoy el encuentro más importante del torneo, ese que vino a jugar y del que pretende 'salir vivo' para acceder a una nueva definición, en la que se medirá con el ganador de la otra semifinal entre Canadá y Venezuela. Ese encuentro por la medalla de oro se jugará mañana.