Ya sobrevolaba un aura de malestar por La Boca, el cual en la noche del domingo explotó y disparó contra todos lados. ¿El motivo? El supuesto corrimiento de días (del 6 y 13 de mayo, al 7 y 14) para el cruce de los Octavos de Final de la Copa Libertadores ante River.
El primero, fue Juan Carlos Crespi. Con su clásica verborragia, el vicepresidente del "Xeneize" expresó que las modificaciones serían para favorecer al elenco "millonario", ya que así tendría más tiempo de recuperación para los compromisos.
Luego, tras vencer a Lanús, Rodolfo Arruabarrena contraatacó, pero apuntándole a Torneos y Competencias: "La televisión demuestra tener un interés que no es económico, ya lo conocemos todos. Acá Boca tiene que pelear. No demuestran claridad ni limpieza. Tiene que ser responsable un poquito la televisión. Acá no pasa por lo económico sino lo personal parece".
Ante esto, Néstor Benítez, dirigente de la Conmebol, salió a dar la cara y contestarle a los de La Ribera. "Esta semana nos reuniremos para confirmar las fechas. Queremos que termine primero la fase de grupos. El jueves estarán las fechas de los partidos", fueron las primeras palabras que soltó. Y agregó: "Siempre prevalece el calendario, que ya está establecido. Tampoco podemos minimizar la televisión".
"Hay mucha ansiedad en la dirigencia de Boca, pero no me corresponde opinar sobre los dichos de un allegado o de un club", concluyó el mandatario, en diálogo con Sportia, programa que se emite por TyC Sports, dejando entrever el malestar que generaron las mediáticas salidas de Crespi y el "Vasco".