Mientras la mitad de Avellaneda arrancó el año por demás convulsionado (Independiente se revolucionó a raíz de la lista de prescindibles que encabezaba Daniel Montenegro), la otra aún disfrutaba de las burbujas del champagne con el que festejaron la obtención del título local. Sin embargo, dicha algarabía parecía convertirse en un rotundo interrogante a raíz de una inesperada reunión que se dio con el afán de negociar la continuidad del técnico Diego Cocca y que tuvo momentos tensos.
Fue el propio entrenador quien reconoció: "Partió de Víctor (Blanco) la intención de extender el contrato que se me terminaba en junio. La intención era que siguiera hasta diciembre, había que sentarse a hablar y se alargaron un poco los tiempos. Confío en que sólo faltará arreglar los papeles".
"Estábamos hablando y como toda negociación en algún momento estuvo media fría", se sinceró el entrenador. Mientras que enseguida aclaró: "Hubo buena predisposición de las dos partes por lo que seguramente sólo faltarán detalles".
Tras esto, el DT pasó a enfocarse de lleno en lo que fue el exitoso cierre de año que lo tuvo consagrándose con la 'Academia', club que cortó con la sequía de 13 años sin festejar: "El cariño de la gente fue impresionante. Lo que más me suelen decir es gracias. Cambiar la mentalidad era lo que yo le pedía a los hinchas, había que pensar en un Racing positivo".
"Nuestra forma de trabajar no se modificó, siempre tuvimos bien claro lo que debíamos hacer. Nosotros no imponemos las cosas, sino que el equipo va tomando su personalidad propia. Debíamos ser más prácticos sin ser tan espectaculares. Racing nunca perdió su estilo, sí fue modificando", agregó.
Asimismo, Cocca volvió a ser consultado por aquella polémica frase que lanzó en la previa del clásico con Independiente ("Prefiero perder el clásico, pero pelear el campeonato") y que lo llevó a ganarse rápidamente el rechazo de los hinchas que terminaron disculpándose con él. "No volvería a decirla. Campeón hay uno solo, me jugué mucho. Esta vez me salió bien", asumió.
Y cerró refiriéndose a algunas de las figuras racinguistas: "Lo de Gustavo vino complicado desde el vamos, ya con la gente y el periodismo poniendo en duda que iba a funcionar bien. Un jugador no se olvida de jugar. Él se comprometió a trabajar sin pretemporada y tuvo un torneo impresionante porque él se lo propuso. Ahora tendrá el desafío de mantenerse. Centurión, si termina de despegar es un jugador para irse a Europa. Parece que hace diez años está en Primera pero tiene sólo 22. Hay que seguir creciendo. A Centurión le falta muchísimo, a Acuña también. Si bien hay varios jugadores que tuvieron un nivel muy bueno, tienen para jugar mucho más".