Matías Kranevitter se ilusiona con el futuro inmediato que tendrá a su equipo jugando en varios frentes con competencias locales e internacionales, donde espera "ser protagonista, porque así lo exige esta camiseta".
"Tuve la mala suerte de sufrir la lesión, pero igual estoy contento con todo lo que se consiguió y porque en lo personal me recuperé antes de lo esperado y pude volver a jugar en los tramos decisivos de los torneos", señaló Kranevitter, quien viajó a Tucumán para descansar y pasar las fiestas de fin de año con su familia.
"Ahora el objetivo es hacer una buena pretemporada porque tenemos un calendario exigente y esta camiseta obliga a ser protagonista en todo lo que juguemos", indicó.
Kranevitter asegurá que si bien la gente comenzó a reconocerlo y le brinda muestras de afectos en todas partes, "yo trato de mantenerme tranquilo y seguir siendo esa persona simple y callada que todos conocieron".
Esa humildad le impide postularse para la Selección -su nombre trascendió como posible convocado por Gerardo Martino antes de lesionarse-, aunque reconoce que "me encantaría llegar, como seguramente pensarán todos los futbolistas del país".
El salto a Europa también parece inminente y por eso hace pocos días viajó a Italia para obtener el pasaporte comunitario que le allanará el camino para fichar en algún club del Viejo Continente.
"Espero poder tener la chance de jugar en Europa pero hasta que llegue ese momento voy a esperar tranquilo, tratando de darle lo mejor a River", sostuvo el tucumano que parece estar pronto a seguir los pasos de otros dos comprovincianos: Roberto Pereyra, jugador de Juventus, y Joaquín Correa, fichado recientemente por Sampdoria, ambos clubes de Italia.