

REDACCIÓN ELONCE
En las últimas semanas, Argentina registró cuatro casos de sarampión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, encendiendo las alarmas sanitarias. Y enseguida surgió el interrogante: ¿Cómo se llegó a este punto, cuando se pensaba que enfermedades ya eran cosa del pasado?
La historia de la vacunación fue clave en la erradicación de enfermedades mortales. Durante el siglo XX, las vacunas permitieron controlar patologías devastadoras, como la viruela y la poliomielitis. En el caso del sarampión, la llegada de la vacuna en la década de 1960 supuso un avance enorme en salud pública. Sin embargo, ¿por qué vemos hoy un aumento de casos de sarampión y otras enfermedades prevenibles, a pesar de contar con vacunas eficaces y seguras?
Este resurgimiento subraya la necesidad de mantener al día los esquemas de vacunación. El sarampión, altamente contagioso, se puede prevenir con la vacuna triple viral. Y por eso, desde el Ministerio de Salud, se insta a los padres a verificar los carnets de vacunación y completar las dosis necesarias.
Mantener la vacunación al día no solo protege a los más pequeños, sino que evita la propagación de enfermedades en la comunidad. ¿Está la sociedad suficientemente informada sobre los riesgos de no vacunar? Y ¿hasta qué punto el aumento de movimientos antivacunas están afectando la salud pública?
Para este programa de El Ventilador, que se emite martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce, el médico pediatra Roberto Ariel.

Acerca de esta situación de la regresión de algunas enfermedades, se posicionó: “Más que me llama la atención, me enoja porque a esta altura del partido enfermedades prevenibles como el sarampión, que haya un caso es una vergüenza. No tenemos que dejar que esto progrese. Hay que cortarlo de cuajo y tomar todas las medidas necesarias para que esto no se expanda porque después es muy difícil de frenar”.
A pesar de estar en la era de la información, el especialista cuestionó: “Hoy muchos ilustres desconocidos e ignotos en muchos temas opinan en redes sociales y tienen el mismo peso que de alguna persona que está preparada. Uno lee rápido en el Facebook e Instagram. Lee los títulos ‘a mí me hizo mal la vacuna’”, para ejemplificar. Ante esta ocasión presentada en la sociedad, argumentó: “Eso no tiene el más mínimo sustento científico”.
En ese sentido, sostuvo cuál fue el punto de inicio de esta grave situación de desacreditación a la vacuna: “Con el Covid se desmadró. Por empezar, rompió la cadena de controles sucesivos. Antes las mamás llevaban los chicos a los controles y no se salteaban casi ninguno. Después empezaron a tener miedo de ir a una sala de espera y que por hacer un control sano me vaya a pescar otra cosa. Dejaron de controlarse sistemáticamente los chicos y entraron con fuerza corrientes anti vacunas. Son detestables y generaron un daño y lo van a seguir generando”.
Consultado sobre el paso del tiempo con este tipo de enfermedades, el pediatra sostuvo: “Lo que pasó fue un antes y un después. De ver fallecer dos o tres chicos por día, pasamos a no ver ningún sarampión. Muchísimos de mis colegas nunca vieron el sarampión. Hay que rescatar y alertar y no solo para la población, sino para los colegas también. Uno tiene que abrir el ojo porque seguramente si se descubrieron cuatro en CABA, debe haber 10 más. Si encontraron eso es porque alguno tuvo la sospecha”.

“Estoy para resaltar y subrayar que la gente retome las vacunas porque fue una medida absolutamente eficaz y con la dimensión de la cobertura en vez de estar en el 99, 98 o 97 por ciento, está en el 70% de vacunación. Cuanto más te alejas del periodo neonatal, más bajo son los periodos de cobertura. Aun vacunando 100 personas, no las 100 desarrollan inmunidad por las condiciones de la vacuna o del paciente”, reaccionó.
En la misma línea, el médico rememoró que “la vacuna contra el sarampión está incluida en la triple viral, que es recién al año. Los controles ya son más distanciados y la segunda dosis es al ingreso escolar”.
“Me parece importante que los medios de comunicación hagan suya la causa y lo difundan todo lo que se pueda. Es lo poquito y mucho que se puede llegar a hacer para que la gente tome conciencia”, manifestó ante los problemas de desinformación.
“Difundir es muy importante. Por eso agradezco que me hayan citado porque sirve para lo que hacemos todos los días. Ustedes (por los periodistas) tienen un efecto multiplicador”, agregó.
Javier Aragón indagó al invitado sobre la decisión del Gobierno nacional de irse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a lo que se respondió: “El general descreimiento en las instituciones prestigiosas como la OMS y UNICEF me parece un paso para atrás. No me parece una medida acertada”. Sin embargo, intuyó que eso no producirá la faltante de vacunas en el país.
Al mismo tiempo, comunicó la preocupación que genera la reactivación de casos: “El sarampión es tan contagioso que encuentra una población tan susceptible que se difunde mucho. Por eso es tan importante la vacuna, que la cortó de cuajo”.