

El presidente argentino Javier Milei se encuentra en el centro de la controversia tras haber promocionado en sus redes sociales la criptomoneda $LIBRA. Tras su publicación, el valor del token experimentó un incremento abrupto, seguido de un desplome significativo. Este patrón ha llevado a que expertos y sectores políticos lo califiquen como un posible "rug pull", es decir, un fraude en el que los promotores de un activo financiero lo abandonan tras inflar artificialmente su precio.
La comunidad cripto argentina reaccionó con sorpresa y críticas ante la actitud del mandatario, ya que su respaldo al activo generó expectativas entre inversores, muchos de los cuales terminaron con grandes pérdidas.
Ante el escándalo, la oposición ha pedido un juicio político contra Milei, argumentando que pudo haber incurrido en violaciones a la Ley de Ética Pública y la Ley de Entidades Financieras. El diputado Esteban Paulón fue uno de los primeros en impulsar esta acción, señalando que el presidente pudo haber actuado con "impericia o codicia". Se menciona también la posibilidad de delitos como lavado de dinero y defraudación.
En respuesta a estas acusaciones, Milei ha intentado desvincularse del proyecto, afirmando que no tenía información detallada sobre el mismo antes de su publicación. En sus declaraciones, ha minimizado las críticas y ha acusado a la oposición de intentar politizar el incidente.

Desde el punto de vista legal, los especialistas advierten que la promoción de un activo financiero sin la debida transparencia podría ser considerada un conflicto de intereses o un abuso de poder. Aunque no se han iniciado acciones judiciales formales contra Milei, la presión política sigue en aumento y se espera que el Congreso forme una Comisión Especial Investigadora para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
El episodio de $LIBRA ha puesto de relieve los riesgos asociados a la promoción de criptomonedas sin regulación clara, especialmente cuando estas acciones provienen de figuras de alto perfil como el presidente de una nación. La controversia continúa y el desenlace podría tener repercusiones políticas y legales para Milei en los próximos meses.