María Agustina Di Martino, de 28 años, consumió éxtasis en una fiesta electrónica en Córdoba, y sufrió un edema cerebral que le produjo la muerte.
“Era un ser de luz, era la persona más buena del mundo”, dijo Marcia Bujedo, amiga de María Agustina. En medio del dolor, la joven decidió expresar el amor que tenía por la joven, hablar de lo que pasó y recordar sus últimos momentos juntas.
“Yo fui a verla porque estuvo conectada hasta las 17 de la tarde. Fui a despedirme de ella y le dije: Yo te dejo ir, te perdono, pero lo vamos a hablar a esto'”, contó entre lágrimas. La víctima estuvo internada en el Hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla y sufrió un edema cerebral que la llevó a la muerte.
Marcia sostuvo que su amiga tomó “una mala decisión en un momento tonto de su vida y sufrió las consecuencias”. Pero resaltó que era sana y no tomaba alcohol: “Ella iba a un grupo de la Iglesia, era coordinadora de unos nenes y le encantaba serlo”.
Di Martino se estaba por recibir de bioquímica y tenía dos hermanos "que la adoraban". Hacía tan solo 15 días se había mudado a su nueva casa y estaba en pareja.
“Fueron realmente cinco minutos que ella no se los va a perdonar nunca. Todos tenemos cinco minutos pavos en la vida, a algunos les sale bien y a otros mal”, siguió relatando su amiga.
La joven pidió que no se lleven una mala impresión de Agustina porque era “una persona hermosa que ayudaba a todo el mundo”. Y destacó: “Era un sol mi amiga, tan buena que donó sus órganos y seguramente debe haber ayudado a salvar muchas vidas”.