

REDACCIÓN ELONCE
La provincia de Entre Ríos, sobre todo en la costa del Uruguay en los últimos días, no ha escapado a la difícil tarea de contener la propagación de incendios. En total, ya se registraron más de 3.000 en lo que va del 2025 caótico en el país donde, por ejemplo, El Bolsón ha sido uno de los lugares más cautivados con la fauna perdida por las llamas.
Pablo Aceñolaza, responsable del Plan de Manejo del Fuego en la provincia de Entre Ríos, fue quien estuvo presente en el nuevo programa de El Ventilador, que se emite martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce, y admite que los incendios “es un tema del día a día. Hoy está más presente que nunca”.
“Como país tenemos la característica de que tenemos distintos tipos de clima y ambientes, desde los subtropicales a los fríos, de los secos a los húmedos. Eso hace que en el conjunto de esa variación de situaciones, siempre tengamos una época del año donde tengamos incendio. En invierno es el NOA, en primavera el Delta que tanto nos preocupa. Para esta época, se generan estos incendios en el sur en la zona de la Patagonia y el norte de Entre Ríos y parte de Corrientes”, aseveró el entrevistado.
Con respecto a las lluvias de los últimos días, que calmó los incendios en Entre Ríos, precisó: “Era muy esperada. Nosotros hemos tenido cierta recurrencia de precipitaciones en el centro de la provincia hacia el sur, pero no del centro hacia el norte. Es donde se estaba precisando porque tenemos nuestro bosque de espinal, pastizales y plantaciones forestales. Habían pasado más de 50 días sin precipitaciones. Esto que pasó ayer y antes de ayer, trajo un alivio importante, aunque no lo que estábamos esperando, lo que nos iba a dar un poco más de tranquilidad”.
En la misma línea, aseveró: “En estos dos últimos días, hemos tenido en la provincia de Entre Ríos de 40 a 50 incendios a no tener ninguno. Hoy, un día después de la lluvia, ya tuvimos un incendio en Federal de vuelta con movilización de cuerpo de bomberos. Es día a día”.

Sobre la labor del personal de bomberos, acotó: “Hay todo un protocolo y una estructura que existe para lo que son combates de incendio. Hay que entender que parte de esa estructura es la que trabaja dentro de los ejidos urbanos y es distinta a la que trabaja por fuera cuando se trata de incendios forestales”.
Posteriormente, enumeró el nivel jerárquico ante este tipo de sucesos: “Ahí tenemos los brigadistas forestales y los bomberos como estructura de primer ataque. Hay un protocolo provincial que dice que tiene como escalas: quién es el primer control sobre un incendio es el propietario del campo. Si puede controlarlo, lo hace. Si no puede, debe llamar a los bomberos y si lo generó otro también a la policía. Se genera en el momento un comando de un jefe de incendios y determina si por la magnitud del incendio o por el clima va a poder ser controlado. Si no lo es, pasa a una nueva etapa donde se convoca a la regional y entran a coordinarse otras cosas”.
“La gran mayoría de los incendios antrópicos en el sentido que pueden ser intencionales o involuntarios, como puede ser un árbol que toca un cable de media tensión y puede producir una descarga o un incendio”, recalcó. Sin embargo, zanjó distancia con otro: “El voluntario es realizado con negligencia. Es alguien que viene, limpia un cerco y dice ‘voy a hacer una limpieza’ y se le escapa el fuego”.
En la misma línea, recordó los incendios en el Delta en 2020 y 2021, donde “la escala se vio desbordada y fue necesario otro nivel de contención, donde no solamente intervinieron sistemas nacionales, sino también los vecinos. Santa Fe trabajó mucho por la zona del Delta, por más que sea territorio entrerriano”.
A raíz de la consulta de Yohana Fucks sobre el apoyo económico del Gobierno nacional, el invitado rescató: “La provincia tiene su propia estructura en la Secretaría de Ambiente, con el Plan de Manejo del Fuego y del Ministerio de Seguridad Civil, que gestiona las asociaciones de bomberos. Esa estructura está bastante aceitada, pero lo que ocurre siempre con los incendios es que cómo son de urgencia y visibles, se saltean todos los protocolos e inmediatamente están llamando al gobernador por algo que tienen que llamar al 100”.

Por otra parte, comunicó el proceder del gobierno actual ante este tema: “La ley Nacional del Manejo de Fuego se modificó con un decreto desde principio del año pasado”. Asimismo, acotó: “La ley provincial, que es previa a la nacional, está totalmente vigente y es la que nos rige a nosotros porque el funcionamiento local está asociado a la norma local, no a la nacional”.
“El bombero voluntario tiene este dinamismo que es un problema para los incendios rurales, que no puede estar cinco o diez días en el lugar. Se van constantemente reemplazando ante este tipo de problemas”, señaló.
Sobre cómo se debe actuar ante este tipo de casos, relató: “Hay que comunicar constantemente, educar, informar. Ayer iba en un auto por la ruta y el que iba adelante tiró un cigarrillo. Uno está constantemente avisando y lo sigue haciendo. Eso es básico”.

“Hay una cuestión de la educación que es muy importante, se tiene que llegar a la gente mayor, que lo hace con mala o buena intención, con cuestiones punitivas”, recalcó.
A raíz de los incendios, Aceñaloza indicó cuánto tiempo podría estar recuperándose: “Parte de los estudios ecológicos se hacen en lo que es recuperación de incendios. Depende muchísimo del tipo de vegetación. Hicimos un estudio en el 2004 con un incendio intencional en el Pre Delta, cerca e Diamante. Ese parque se acababa de conformar y estaba este conflicto del no uso del área. Los guardaparques comenzaron a evitar el ingreso de la gente, a controlar a la casa. Hubo un conflicto con un local y al otro día le incendiaron el parque. Estudiamos la recuperación en ese incendio –ocurrido en marzo y estudiado cinco meses después-, la respuesta y la biomasa que había ahí era la misma que había antes. Eso era con un pastizal, que recupera muy rápido. Los incendios de El Bolsón y del sur van a ser cientos de años que vamos a tener una cicatriz que no se recupera”.