“Somos María y José y estamos buscando a nuestro niño. Nuestro niño es Loan. Ayúdanos a encontrarlo”. Tomados de la mano, los papás del nene de 5 años desaparecido en Corrientes el pasado 13 de junio se mostraron unidos en un video. Juntos también ahora en la querella, presentaron un escrito ante la jueza Federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. A la magistrada le piden un certificado que los libre de sospecha en la causa por la sustracción del nene para que puedan presentarlo en el fuero Civil en contra de aquellos que los han difamado.
En esa presentación, que lleva la firma de ambos papás de Loan, ahora representados en conjunto por el abogado Roberto Méndez, solicitaron ante el Juzgado Federal de Goya una “certificación” de que no están “denunciados ni sospechados ni imputados en esta causa”.
También queda claro que lo piden para presentarlo “ante la Justicia Criminal Competente y la Justicia Civil, a los fines de someter a proceso” a quienes sienten que los han agraviado.
“Somos los padres legítimos de Loan”, reza el texto y hay que recordar que un rumor muy fuerte se instaló en la localidad de 9 de Julio sobre la paternidad de José, algo que fue echado por tierra con un ADN que hicieron los investigadores durante las pericias que involucraban cotejar el material genético del chico con muestras levantadas.
También alegaron que pasaron 83 días y no han recuperado a su hijo: “Seguimos luchando a diario para que aparezca con vida y sano”. Y sostuvieron: “Hasta el día de hoy ignoramos innumerables circunstancias de cómo pudieron haber sucedido los hechos en la realidad”.
“Sin embargo, y a pesar de esa tremenda angustia que padecemos junto a nuestros hijos, los siete hermanos de Loan, hemos sido señalados, imputados y acusados expresa y públicamente por nuestro propio ex letrado de ser sospechosos, autores o coautores o cómplices del delito que se investiga en autos y por el que varias personas están privadas de libertad e imputadas”, remarcaron y adjuntaron links sobre los dichos en medios nacionales e internacionales con motivo de la revocación de su poder.
“Inédito. Nos acusa de ‘entregar a nuestro hijo’”, remarcaron y avisaron que su hijo José “ha sido y está siendo acosado incesantemente en estos últimos días en su teléfono particular”. La conducta la interpretan como un ciberacoso: uso de medios digitales (como redes sociales, correos electrónicos, mensajes de texto, entre otros) para acosar, intimidar o humillar a una persona.
“Esta forma de acoso incluye difusión de información falsa, mensajes intimidantes e invasión de la privacidad de José, que está profundamente angustiado por la falta de respuestas en la búsqueda de su hermano y ni siquiera atina a reconocer o denunciar estos graves hechos que lo afectan psicofísicamente”, explicaron.
Por ello, pidieron a la jueza que expida certificación sobre la inexistencia de su vinculación en la causa como “imputados o simplemente denunciados” y que se cite a su hijo José a ratificar la denuncia de acoso.
“Para que se explaye sobre los hechos, personas, horarios, llamadas y contenido de dichas comunicaciones reseñados en nuestra manifestación, entendiendo que dichas acciones infieren daño psicofísico sobre nuestro hijo que se encuentra en estado de vulnerabilidad”, consignaron.
