Este lunes los alumnos de la primaria de la escuela Gurruchaga fueron en malla y ojotas para soportar mejor el calor extremo: hubo manguereada en el recreo. Desde la institución, explicaron que cuentan con aires acondicionados, pero que por problemas de tensión no los pueden usar para evitar que se rompan. Entonces, ante las altas temperaturas, optaron por ofrecer a los chicos que vayan a la escuela en una ropa más cómoda que el uniforme habitual.
Asimismo, el Complejo Educativo decidió suspender las clases para el nivel secundario.
"Debido al inusual fenómeno climático que atravesamos, hemos decidido suspender las actividades escolares desde las 1030 de hoy lunes y durante todo el día de mañana martes 14. Retomaremos las actividades el miércoles 15 con los primeros y segundos años, el jueves 16 con los terceros y cuartos y el viernes 17 con los quintos y sextos", fue el escueto texto firmado por directivos del establecimiento que se envió a las familias.
En tanto que este lunes a media mañana se pudo ver a un gran grupo de alumnos de primaria en la plaza frente a la escuela disfrutando del agua, enfundados en mallas de todos los colores y formas.
El equipo directivo se encargó en los últimos días de hacer llegar el mensaje a cada hogar. En una nota, las autoridades aclararon que “ante la imposibilidad de contar con el uso de aires acondicionados por un problema de baja tensión que excede a nuestra institución (se había realizado una fuerte inversión para garantizar aparatos en las aulas), y teniendo en cuenta la ola de calor y alerta amarilla que estamos atravesando, decidimos que los estudiantes de primero a séptimo que lo deseen, podrán asistir a clases con una malla, ojotas, toalla y una muda de ropa extra, ya que se realizarán los recreos en la plaza a la sombra y con una manguera”. La circular interna luego enfatiza que se hará un uso responsable del agua.
Para avalar el uso no obligatorio del uniforme, desde la Gurruchaga se argumentó: “Entendemos que la escuela debe adaptarse al contexto priorizando el bienestar de nuestros estudiantes sin interrumpir el dictado de las clases; de esta forma podrán refrescarse y hacer la escuela más placentera”.
Si bien el Ministerio de Educación resolvió la semana pasada suspender las actividades deportivas debido a las altas temperaturas, la idea de continuar el dictado de clase seguía en firme. Más aún, con la aceptación a la segunda oferta salarial que se hizo en paritarias. En 2023 ya se perdieron 4 días por el conflicto derivado de las negociaciones por el salario docente.
“Es buena idea para las escuelas que tienen algunas condiciones básicas como la Gurru. Otras ni agua, ni mangueras, ni pibes con traje de baño. Se podría ampliar para las escuelas y comunidades con condiciones para garantizar eso”, razonó el titular de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) Rosario, Juan Pablo Casiello.
Durante la semana pasada fueron varios los casos de alumnos descompuestos por el calor que motivaron el llamado de porteros y docentes a sus padres para que los vayan a retirar.