A primera hora de la madrugada de este martes un parte médico del Gobierno Nacional informó que Alberto Fernández padeció un episodio de hipotensión y mareos, razón por la cual el Presidente suspendió su participación en el G20 de Bali.
Al contrario de la hipertensión, la hipotensión se trata de una presión arterial excesivamente baja, y se manifiesta en las personas con sensaciones de pesadez y falta de vitalidad. Entre sus síntomas más característicos se incluye la visión borrosa, mareo o inestabilidad.
En un adulto promedio, las cifras normales de tensión arterial son de: tensión sistólica o máxima 12 mm (milímetro de mercurio) y tensión diastólica o minima 8 mm. Así, por encima de 14 mm en la máxima y de 9,5 en la mínima se consideran cifras de hipertension arterial, mientras que por debajo de 10 mm en la máxima y de 6 mm en la mínima se consideran cifras de hipotensión arterial.
Este fallo que provoca que el corazón, el cerebro y otras partes vitales del cuerpo no reciban la suficiente sangre se manifiesta especialmente en algunas situaciones como cambios posturales (cuando la sangre tiende a almacenarse en los territorios más distales del organismo) y en algunas circunstancias ambientales (sobre todo con una temperatura elevada –debido a unas pérdidas de líquido más abundantes) o personales (en estados de debilidad más intensa debido a procesos carenciales o enfermedades, o cuando la dieta no aporte una cantidad suficiente de líquidos o minerales). En efecto, las personas que padecen hipotensión suelen manifestar sensación de cansancio y debilidad constantes.
Cuando los valores de presión arterial son excesivamente bajos se puede desencadenar un cuadro más grave que, de perdurar durante un tiempo prolongado, puede derivar en un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, disfunción renal, entre otras afecciones. Las señales características incluyen confusión, piel fría y húmeda, palidez, respiración superficial y rápida, y pulso débil y acelerado.
Al padecer episodios de esta índole, la persona debe mantener una adecuada ingesta de líquidos (2000 ml al día), recurrir a alimentos salados y evitar grandes períodos de ayunas. Cuidarse al pararse o sentarse ya que puede provocar una sensación de aturdimiento o mareo en las personas que sufren de presión arterial baja, incluso, puede causar potenciales desmayos dependiendo de la condición de la persona. Esto ocurre porque el corazón no bombea suficiente sangre a todo el cuerpo de forma lo suficientemente rápida como para compensar el cambio repentino de elevación o posición.
Las personas con hipotensión también deben protegerse de situaciones ambientales con mucho calor o humedad. Se recomienda el ejercicio físico para mejorar el tono vascular y la actividad del sistema nervioso simpático. En caso de fracasar estas medidas, existen fármacos estimulantes que aumentan el tono vascular. Cabe aclarar que todo debe ser consultado previamente con personal médico.