Argentino baleado en Brasil. “En nuestro primer día recorriendo Río, Gastón manejaba un vehículo alquilado y nos dirigíamos al Cristo Redentor. Al lado de él, iba Agustín, su hijo mayor, y, atrás, Santiago (hijo menor), Micaela (novia de Agustín) y yo. Seguíamos las indicaciones del GPS como tantas otras veces lo hacemos y, alrededor de las 14.30, doblamos por una calle angosta y empinada de Santa Tereza en la que no vimos nada fuera de lo común”, comenzó a explicar su pareja, la actual secretaria de Turismo de Salta, Nadia Loza.
La mujer agregó: “Sorpresivamente, aparecieron dos personas apuntándonos con armas a ambos lados y realizaron cuatro disparos, provocando la pérdida del control del auto y el choque contra una pared”.
Según el relato de la funcionaria salteña, los siguientes minutos fueron “desesperantes” y el primero en reaccionar fue Agustín, el hijo mayor de la víctima, que se bajó del vehículo alquilado y enfrentó a los delincuentes a los gritos: “Me mataste a mi papá”. Con esa frase, el resto de los ocupantes del vehículo se dieron cuenta de que uno de los disparos había impactado en la cabeza a Gastón.
“En ese momento, vi que respiraba, empecé a gritar que Gastón estaba vivo y Agustín corrió a buscar ayuda pidiendo que llamasen a una ambulancia”, recordó Nadia y agregó: “Todo fue muy rápido, alguien en moto levantó a uno de los delincuentes. Al otro no lo vimos más, pero ya no importaba nada más que salvar a Gastón y tratamos de evitar más pérdida de sangre haciendo presión en la herida”.
La mujer recordó que, 30 minutos después del ataque, llegaron los bomberos que trasladaron a Gastón Burlón al Hospital Municipal de Souza Aguiar, mientras que al resto de la familia los llevaron a declarar en una comisaría de la zona.
“Horas después, la misma policía nos acompañó al hospital donde ya nos esperaba personal del consulado argentino y supimos que Gastón había llegado con vida y que una de las balas había entrado a su cabeza y salido por otro orificio, por lo cual procedieron a una intervención luego de estabilizarlo”, recordó la Secretaria de Turismo salteña.
Loza sumó que, en la actualidad, su pareja se encuentra en grave estado, en coma inducido, pero estable, con presión arterial, e intracraneal en valores normales en Hospital Municipal de Souza Aguiar de la ciudad carioca. “Vivimos una pesadilla que no olvidaremos, pero hoy tenemos mucha fe”, aseguró.
“Queremos agradecer con todo nuestro corazón, en primer lugar a toda nuestra familia, a todo el personal médico y de asistencia del Hospital Municipal de Souza Aguiar que lo están dando todo, a los bomberos y la fuerza policial de Río de Janeiro, al secretario de Turismo de la Nación Daniel Scioli y al Gobernador de la Provincia de Salta Gustavo Sáenz que desde el minuto uno estuvieron a disposición, a la Cancillería y al personal del Consulado, a los socios de la Cámara Argentina de Turismo Estudiantil, al Club Juventud Unida en el que Agustín es arquero y a los miles de amigos, conocidos y desconocidos que nos transmiten que rezan por Gastón y nos mandan fuerzas, que son un bálsamo para nosotros”, dijo la mujer.
Sobre el avance de la causa, prefirió no dar más detalles para evitar afectar la investigación. “Queremos justicia por Gastón”, cerró Nadia Loza.
El lugar donde fue baleado Burlón se ubica a 7 kilómetros del Cristo Redentor y a 10 kilómetros de la playa de Copacabana. El Quilombo do Escondidinho comenzó a ser ocupado en 1946, cuando los primeros pobladores talaron el denso bosque cercano a la rua Barão de Petrópolis hasta que quedó completamente devastado. El nombre Morro do Escondidinho hace referencia al antiguo quilombo (grupo) de esclavos prófugos.
Un detenido
La Policía Civil de Río de Janeiro detuvo a Sandro da Silva Vicente, alias “Sandrinho”, el principal sospechoso de haberle disparado hace una semana a Gastón Burlón.
La jueza Alessandra da Rocha Lima Roidis dispuso la detención por 30 días de Sandrinho. El hombre, que vive en la comunidad de Prazeres, tiene más de 20 antecedentes penales. (La Nación)
