Sin embargo, aclaran que el reporte es incompleto, debido a que los representantes del Ministerio Público correntino pidieron listados del 13 de junio, cuando desapareció, y los días previos. Faltan los días posteriores. El Departamento Antisecuestros de la PFA realiza, en ese sentido, un análisis más amplio. No esperan ningún hallazgo revelador, ya que la mayoría de los videos de seguridad se almacenan por pocas horas o días y ya pasaron 18 desde que Loan fue visto por última vez. Estiman que alguna cámara municipal de los pueblos ubicados sobre la ruta 123 pueda mantener aún los registros de aquellos días.
Las fuentes deslizaron que en 9 de Julio hay solo tres antenas de telefonía celular, lo que dificulta tener precisiones sobre las ubicaciones. Habría una cuarta más alejada, en la que también se habría registrado un impacto. A la vez, este lunes la Unidad Criminalística de la PFA -la fuerza que encabeza la investigación- realizó una inspección externa de la Ford Ranger blanca de Caillava y Pérez. La pericia llegó luego de que Laudelina Peña -tía del pequeño- denunciara que el matrimonio atropelló y mató a Loan, luego de compartir un almuerzo en la casa de la abuela Catalina, el mismo día en el que desapareció. Aunque restan los resultados en laboratorio para dar por concluido el peritaje, la prueba de luminol dio positivo en una de las ruedas de la camioneta, indicaron las fuentes. Además, notaron que el paragolpes del vehículo está hundido y presenta signos de arrastre.
Sin embargo, estos resultados no son concluyentes. Por esa razón, los detectives buscan una evidencia fuerte. Hasta el momento, solo tienen indicios. Incluso, la pericia odorológica, la prueba más contundente con la que contaron Castillo y Barry para imputar a los detenidos por captación de persona con fines de explotación, también será revisada.
Mientras tanto, el gran abanico de hipótesis continúa abierto. (Infobae)