No hay arquero que pueda con el Pipita, quien inició el camino de la victoria en casa de la Sampdoria aprovechando un error en la salida del rival. Es su grito número 21 en la Serie A, para continuar como máximo artillero, sacándole gran diferencia a sus perseguidores.
Lorenzo Insigne aumentó de penal y el argentino Joaquín Correa acercó a los genoveses, que no lograron recuperarse en la segunda mitad y siguen cerca de la zona de descenso (están a un escalón de la línea roja, separados por cinco unidades). Hamsik, con un golazo estiró otra vez para la visita y Eder puso en juego al anfitrión, previo a que Mertens liquidara la cuestión.