

Lo que comenzó el viernes como un tuit de promoción de una criptomoneda por parte del presidente Javier Milei ha escalado rápidamente, convirtiéndose en una fuerte polémica. El Gobierno intenta minimizar el hecho, mientras que la oposición busca amplificarlo, con presentaciones de juicios políticos y pedidos de investigaciones en el Congreso. La fallida promoción del token $LIBRA, que dejó a miles de inversores con pérdidas, ya ha generado más de un centenar de denuncias en la Justicia Federal.
Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, hasta el momento hay 112 denuncias penales contra el mandatario debido a su publicación en redes sociales y posterior retractación. De estas denuncias, 111 se presentaron digitalmente ante diferentes juzgados, que comenzarán a activarse mañana, al abrirse las dependencias. Sin embargo, una de las denuncias fue realizada presencialmente en una comisaría de Buenos Aires y ya fue aceptada por el fiscal Guillermo Marijuan. Esta denuncia, presentada por un hombre llamado Miguel Ángel Heredia, será clave para determinar si el Presidente incurrió en algún delito.
La denuncia fue admitida en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correcional Federal N° 7, a cargo de Sebastián Casanello, y en la Secretaría N° 13, dirigida por el doctor Martin Smietniansky. La Justicia deberá evaluar si Javier Milei cometió algún delito al promover la criptomoneda $LIBRA, que experimentó un aumento abrupto en su cotización antes de desplomarse rápidamente. El presidente mantuvo la publicación en su cuenta oficial de la red social X durante varias horas, antes de borrarla y emitir otro mensaje en el que se desvinculaba del tema.
“Hace unas horas publiqué un tuit, como tantas otras veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado con el que obviamente no tengo ninguna vinculación. No estaba al tanto de los detalles del proyecto y, después de informarme, decidí no continuar dándole difusión (por eso borré el tuit)", comenzó su explicación. Luego continuó con su estilo habitual, llamando “ratas inmundas de la casta política” a aquellos que, según él, intentaron aprovechar la situación para hacer daño.
El debate sobre si la publicación de Milei constituye un delito no está claro hasta el momento, a pesar de las acusaciones de diferentes sectores políticos, principalmente el kirchnerismo, que ya adelantó que presentará en el Congreso un pedido de juicio político.
El abogado Jorge Grispo opinó en una columna en Infobae que una publicación en redes sociales, por sí misma, no puede ser considerada un delito. Explicó que “el Presidente de la Nación, más allá de su investidura, no pierde su derecho constitucional a opinar, expresarse y manifestar su pensamiento. La libertad de expresión es un derecho inalienable de todos los ciudadanos y un pilar de la democracia". Añadió que “la publicación de un tuit mencionando una criptomoneda puede ser políticamente cuestionable por la oposición, buscando rédito político, pero no constituye una infracción penal. El derecho a expresarse libremente es un principio fundamental consagrado en la Constitución Nacional, y el hecho de ocupar la Presidencia no anula esta prerrogativa”.
En una línea similar, Miguel Nathan Licht, doctor en Ciencias Jurídicas y presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, expresó que “en Argentina, promover un proyecto comercial, por más volátil que sea, no equivale a cometer un ilícito, salvo que se demuestre un engaño deliberado que oculte la verdadera naturaleza del producto ofrecido”. Agregó que “las discusiones intensas en las redes sociales, la inmediatez de los juicios mediáticos y la polarización política a menudo difuminan la línea entre lo políticamente cuestionable y lo jurídicamente punible. El derecho penal debe reservarse para conductas que lesionen un bien jurídico superior, no para aquellas que solo causan incomodidad o controversia. Y esto aplica tanto a un ciudadano común como a la figura presidencial”.
Por otro lado, el abogado Daniel Kiper advirtió que las redes sociales “pueden convertirse, en el peor de los casos, en una vía para la difamación, el hostigamiento e incluso la comisión de delitos”. Kiper señaló que, a diferencia de lo que algunos piensan, un análisis detallado del Código Penal argentino y de la doctrina penal muestra que el derecho penal no se enfoca en el medio utilizado, sino en la conducta desplegada. Según su perspectiva, un mensaje en redes sociales puede ser delictivo si cumple con los elementos típicos de una figura penal. (Con información de Infobae)