En un clima de fuerte tensión, la oposición de la Cámara de Diputados logró rechazar el decreto que reforzó el presupuesto para la SIDE y le asestó un duro golpe al oficialismo.
Con 156 votos afirmativos, 52 y seis abstenciones, se aprobó el rechazo al DNU presentado por el Poder Ejecutivo como de “Fortalecimiento del Sistema de Inteligencia Nacional”.
Los diputados entrerrianos mayoritariamente, votaron por rechazar el DNU que asignó fondos reservados por $100 mil millones para la SIDE. Sin embargo, el que votó a favor mantener la vigencia del DNU, fue uno de los legisladores entrerrianos que estuvo, durante días pasados en el centro de la escena, luego de conocerse que era uno de los que participó de la visita a represores condenados en el penal de Ezeiza.
Cómo votaron
Los que votaron de manera afirmativa al rechazo del DNU que asignó fondos reservados por $100 mil millones para la SIDE, fueron: Carolina Gaillard (UP); Pedro Galimberti (UCR); Tomás Ledesma (UP); Francisco Morchio (Encuentro Federal); Blanca Osuna (UP) y Atilio Benedetti (UCR).
El diputado que fue la excepción y votó en contra del rechazo del DNU, fue Beltrán Benedit (LLA), según consta en el acta difundida este miércoles.
En tanto, Gustavo Bordet (UP) y Marcela Ántola (UCR), estuvieron ausentes en la sesión.
La búsqueda del quórum
El rechazo llegó luego que los bloques opositores, lograran conseguir quórum en la sesión especial de la Cámara de Diputados, con el objetivo de declarar nulo el DNU que asignó gastos reservados por 100 mil millones de pesos para la SIDE.
La sesión comenzó con la presencia de 140 diputados que fueron aportados por Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y una veintena de radicales.
El dato político fue el aporte al quórum de cinco diputados nacionales del PRO, que normalmente jugaban en tándem con el oficialismo: Álvaro González, Daiana Fernández Molero, Florencia De Sensi, Héctor Stefani y Sofía Brambilla
Cabe aclarar que el DNU 656 para el fortalecimiento del sistema de Inteligencia Nacional, podía ser tratado en el recinto, dado que venció el plazo de diez días que tenía la Comisión Bicameral Permanente para emitir el respectivo dictamen de aprobación o rechazo.