El 3 de enero, Fernando Pastorizzo hubiera cumplido 21 años. Su padre, con lágrimas en los ojos y mucha congoja, le realizó un único y sentido pedido al fiscal: "Espero que esta asesina esté lo antes posible en una celda y no en una cama del Hospital", le solicitó a Rondoni Caffa, a quien le agradeció por su trabajo y al mismo tiempo le advirtió: "Si para el miércoles no la sacan del hospital vamos a volver acá, y después vamos a ir al hospital para que nos escuche".
Por lo pronto, la <b>Fiscalía peritará hoy los celulares de Fernando Pastorizzo y de Nahir Galarza</b>. El objetivo es que ver en crudo el contenido de sus conversaciones y establecer si había o no una relación de maltrato por parte de ella. "<b>Queremos saber bien cómo se trataban y cuál era la relación entre ellos</b>. Eso lo ampliaremos con declaraciones a amigos de ambos, por eso ya fueron trasladados los aparatos a criminalística", adelantó el fiscal.
Pero además, el funcionario judicial aclaró que ya tiene en su poder y que está adjuntado a la causa <b>material fotográfico que prueba que Fernando sufría maltratos físicos por parte de Galarza: dijo que vio una foto donde se lo ve a Pastorizzo con moretones en la cara producto de una golpiza de la joven de 19 años</b>.
En cuanto al arma, hay un informe preliminar que llegará entre hoy y mañana donde se indica que la 9 mm. secuestrada fue disparada y que la vaina y el plomo colectados por la Policía pertenecen a la misma.
Finalmente, el fiscal se mostró confiado, consideró que la causa está muy avanzada y que pronto podrá elevarla a juicio: "Cuando (Nahir Galarza) se presenta con su abogado defensor yo estaba a un informe de pedir su detención, porque ya me habían informado que lo que ella había declarado como testigo cuando dijo que no había estado con él, una cámara me decía lo contrario", publica <i>El Día</i>.
<b>El hecho</b>
La chica de 19 años le disparó al joven el viernes a la madrugada en dos oportunidades con una pistola 9 mm que es de su padre, un oficial de la policía de Entre Ríos. Luego fue a su casa y depositó en su lugar la pistola.
Pocas horas después del hecho declaró y ya en la noche del viernes se hizo responsable del crimen. Quedó internada en Psiquiatría del hospital Centenario, esposada y con custodia, por encontrarse en estado de shock.