En el marco de la investigación del conflicto policial que se produjo en Misiones en mayo de este año, la Justicia de Posadas ordenó la detención de siete policías acusados de organizar las medidas de fuerza y de forzar al gobierno provincial a firmar una amnistía judicial para las personas que participaron de las movilizaciones.
Según pudo saber TN, entre ellos se encuentra Ramón Amarilla, uno de los voceros de la fuerza que conformó la mesa de diálogo. Este viernes, el suboficial retirado fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N° 8, ubicada en la localidad de Cerro Azul, donde permanecerá alojado.
Además de Amarilla, fueron detenidos el oficial ayudante Elías Coutto, el oficial subayudante Iván Arrieta, los sargentos Ramón Arrieta, Lisandro Cantero, Joaquín Orrego y el cabo primero Adolfo Girula.
El acuertelamiento de los policías de Posadas se produjo a mediados de mayo de este año con la intención de reclamar mejoras salariales. Durante la protesta, que se extendió por varios días, se sumaron médicos y docentes.
Las detenciones fueron ordenadas por el juez de Instrucción, Fernando Verón, quien también detuvo al oficial Diego Correa la semana pasada, ya que se habría contactado con un compañero para iniciar una toma de la Jefatura de la Policía para reclamar un aumento salarial. Este efectivo rechazó el pedido de Correa y denunció el hecho ante sus superiores. De esta manera, la Justicia logró interceptarlo en su casa.
Luego de ello, el juez Verón solicitó el peritaje sobre el celular del detenido y se descubrió que tenía un grupo de WhatsApp denominado “solo cola”. Allí, encontraron audios en los que algunos policías hablaban sobre la posibilidad de apoderarse de los móviles de bomberos y las comisarías para presionar al Gobierno a que cierre las causas penales sobre las protestas de mayo.
Según lo informado por Clarín, la Jefatura de Policía señaló que “la Justicia desarticuló a una organización integrada por policías en actividad y retirados que tendría entre sus planes destruir a la cúpula policial y generar malestar en la ciudadanía misionera”. Asimismo, adelantaron que los agentes serán imputados por los delitos de “conspiración y sedición”.
La tensión se acrecentó luego de que 21 policías hayan sido notificados por el inicio de un sumario administrativo. Estos son los oficiales que participaron del acuertelamiento de mayo y que aceptaron un incremento del 32% en un acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, una de las cláusulas indicaba que no habría sanciones administrativas para los agentes de la fuerza que se sumaron a las medidas de fuerza.
Este jueves por la noche fueron detenidos seis efectivos y, cerca de la medianoche, se entregó Ramón Amarilla, uno de los principales voceros.
Asimismo, la Justicia investiga a más de 20 agentes que participaron del acampe frente al Comando Radioeléctrico, ya que se los acusa de delitos de sedición, hurto, robo, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.