Una vivienda de Barrio Azul, emplazada en calle San Lorenzo, fue prácticamente consumida por las llamas de un voraz incendio desatado minutos antes de las 20 de este lunes. Los moradores -una pareja de adultos- llegaron a ver la causa y pese a los intentos desesperados, sólo pudieron salvar sus vidas y la de su mascota.
Se trató de “un incendio generalizado de grandes dimensiones”, confirmó a Elonce el subjefe de Bomberos Voluntarios de Crespo, Pablo Gettig; según explicó, la “vivienda construida en madera provocó la rápida propagación de las llamas”.
“Se trabajó para sofocar las llamas, porque las llamas eran dantescas, de gran altura”, repasó el voluntario y explicó que en el lugar trabajaron 16 bomberos con dos autobombas de ataque y dos cisternas de apoyo. “Se trabajó en el ataque exterior ostensivo para aplacar la magnitud del fuego, y luego se emplearon otras tácticas para desalojar la masa de humo y tener una mejor visión del interior de la vivienda; después se extinguieron las llamas que quedaban”, especificó.
“Los daños fueron cuantiosos y, afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas humanas”, destacó el subjefe de Bomberos Voluntarios de Crespo al confirmar que la destrucción de la vivienda fue casi total.
El desencadenante del incendio
"El dueño de esta casa tipo pre-fabricada de madera, dio cuenta que divisó cuando comenzó a incendiarse la chimenea de una estufa a leña. Si bien pretendió apagar el foco ígneo, le resultó imposible y prontamente el fuego estaba afectando todo el domicilio", apuntó a FM Estación Plus el jefe de la comisaría de Crespo, Daniel Roldán.
“Al dueño de casa lo retiró un vecino porque pretendió extinguir las llamas por sus propios medios, pero no podía hacer mucho; por fortuna, el vecino lo sacó a tiempo y el incidente no pasó a mayores”, valoró Gettig. “Más allá de la situación de estrés y crisis nerviosa, ellos estabas bien”.
Finalmente, el bombero recomendó tener los mayores cuidados con calefactores, estufas y las instalaciones eléctricas. De hecho, hizo especial hincapié en no secar la ropa frente a calefactores “porque no es lo adecuado y pueden generarse focos de incendio por el material disponible para propagarse; el fuego no perdona”.
