REDACCIÓN ELONCE
Familiares y allegados de Brenda Alvarenga, la joven que murió al ser estrangulada por su expareja en junio pasado en Paraná, temen que quien la mató, Alan Domínguez, de 28 años, obtenga el beneficio de prisión domiciliaria, tras cumplir cuatro meses de prisión en la Unidad Penal Nº1 de la capital entrerriana.
“Este miércoles la secretaria del abogado nos avisó que hay una tobillera para que este asesino cumpla prisión domiciliaria”, lamentó entre lágrimas la madre de la víctima a Elonce al sostener que “es incompresible que esta persona esté libre cuando mi hija está en un cajón, este hombre no puede tener privilegios mientras nosotros estamos muertos en vida”.
Acto seguido, mencionó que Domínguez, si le otorgan la domiciliaria, “vivirá con su mamá que es discapacitada porque tiene un botón gástrico, debido a que padece HIV. Además cobra una pensión por discapacidad. Vive en un lugar muy chico y estamos seguros que se va a sacar la tobillera; lo conozco bien, me ha querido pegar cuando estaba con Brenda”.
“Él no tiene respeto por nada, seguro se sacará la pulsera y va a hacer lo que siempre me decía ‘ te voy a amatar’”, dijo al destacar que el joven vivió en la casa de ella hasta febrero de este año.
“Su hija preguntan por ella”
Sobre el avance de la causa, expresó que “la fiscal nos convocó una vez no más a hablar, pero no tenemos muchas novedades”.
“Él la asfixio delante mi nieto de 11 años, sobrino de Brenda, y el nene quedó mal psicológicamente, nadie se ofreció para ayudar”, acotó y sostuvo que Brenda era mamá de tres hijas: Ariana, de 16 años, Agustina de 14 años y Catalina de seis años. La más chica pregunta todo el tiempo por su mamá y ya no sabemos que decirle”.
En este marco, mencionó que “las hijas están con su papá y la más chica pregunta siempre por su mamá”.
“No hay justicia con todo esto. Qué haría el juez si le pasa esto a una hija suya, es impensado”, dijo al sostener que “no puedo más, me voy a encadenar en Tribunales o me voy a matar porque ya no puedo más con esta situación”.
“Estoy muy mal, no tengo ganas de nada, vivo acostada y solo quiero justicia”, cerró.
Cómo fue el hecho
Al parecer, Domínguez ingresó por la ventana a la vivienda de la joven en el barrio Paraná XVI, y tras una discusión, ahorcó a Brenda Alvarenga, de 33 años, y la arrojó por el descanso de las escaleras.
Un vecino intentó auxiliar a la víctima y la llevó al centro de salud Ramón Carrillo, pero ya estaba sin vida. Sucedió en la intersección de las calles Ñandubay y Ernesto Clark.