Santiago Torales, un joven policía de 19 años, y su compañero Zavala, egresados de la última promoción de la escuela de Villaguay, protagonizaron un emotivo gesto de solidaridad en las calles de Paraná. El lunes, mientras patrullaban, asistieron a una mujer mayor que se encontraba descompensada, agobiada por el calor y el cansancio, en la intersección de las calles Colón y Misiones.
Sin pensarlo, los agentes la estabilizaron, le pidieron agua a los vecinos y la ayudaron a descansar. Cuando la mujer expresó su preocupación por no tener dinero para regresar a su hogar, Santiago y Zavala decidieron tomar cartas en el asunto. Juntaron dinero de sus propios recursos y pagaron un remis para que la señora pudiera llegar a su casa de manera segura. Pero su solidaridad no terminó ahí: más tarde, se comunicaron con el remisero para asegurarse de que la mujer llegara bien a su destino.
Santiago, oriundo de La Paz, siempre soñó con ser policía. Su abuelo, quien también fue parte de la fuerza, le transmitió este deseo antes de fallecer, algo que lo motivó a ingresar a la fuerza a los 18 años. Tras egresar en noviembre, comenzó su labor en Paraná, donde se ha destacado por su vocación y compromiso con la comunidad.
"El trabajo que tenemos día a día es acercarnos a la gente, recomponer la relación con los vecinos. Queremos cambiar esa idea de que el policía debe estar alejado del ciudadano", expresó Santiago. Su acto de solidaridad refleja no solo su formación como agente, sino también los valores que le inculcaron en la institución: la empatía, la ayuda al prójimo y la vocación de servicio.
Este gesto de humanidad de los jóvenes policías es un claro ejemplo de que ser agente no solo significa cumplir con la ley, sino también estar al servicio de la comunidad en todo momento. (Fuente: Radio La Voz)