El río Paraná ha experimentado un importante repunte en los primeros días de octubre, empujado por lluvias en la alta cuenca del Paraná. En la capital entrerriana, el Paraná subió más de 70 centímetros en lo que va del mes y desde el Instituto Nacional del Agua (INA) pronostican como escenario probable, que sus aguas superarán los dos metros en menos de diez días.
El escenario que traza el organismo nacional que estudia el curso y desarrollo de los eventos en los ríos habla de que para el próximo 18 de octubre, el Paraná medirá frente al hidrómetro del puerto de la ciudad capital de Entre Ríos unos 2,20 metros, según el pronóstico del INA. Actualmente, el nivel del río frente al puerto de Paraná es de 1,63 metros, pudo confirmar Elonce, de acuerdo a los registros oficiales de la Prefectura Naval Argentina.
El panorama
Luego de pasar ya tres años de un escenario macro de sequía y bajante extrema del río Paraná, desde el Instituto Nacional del Agua (INA) se monitorea la situación para lo que serán los próximos meses de cara a la evolución del fenómeno.
Si se confirma el pronóstico de un escenario de lluvias "por debajo de lo normal", desde el organismo advirtieron que, pese al repunte que se mantiene en los niveles, las aguas bajas se mantendrán al menos hasta el próximo verano, pensándose en una recuperación de los niveles normales "en febrero o marzo de 2023", indicaron desde el INA.
"Lejos de salir de esta situación"
“Este escenario de sequía en toda la cuenca va a continuar, con un escenario que arrancó desde septiembre 2019, y el escenario trazado, se mantiene hasta el 30 de noviembre. Seguiremos hablando de bajante, de aguas bajas, de lluvias por debajo de lo normal en toda la región", sostuvo el subgerente de Alerta Hidrológico del INA, Juan Borus.
Toda la atención está puesta en lo que pasará en la alta cuenca del Paraná, con una perspectiva que se divide en dos partes en el análisis realizado desde el organismo nacional. "La mitad norte de la cuenca del Paraná en Brasil en la zona de las presas de embalse la perspectiva indica lluvias normales e inclusive podría haber algún episodio de lluvias por encima de lo normal en la primavera. Lo mismo, pasa con la mitad sur de la alta cuenca del Paraná, más cercana a Itaipú. Este panorama invita a pensar que todavía se está lejos de salir de esta situación", sostuvo Borús.
Lluvias en el horizonte
"El lado positivo es que se empieza a ver que durante el verano se podría ver una normalización en cuanto al clima durante el verano. Desde el punto de vista meteorológico tenemos por delante unas semanas de lluvias muy escasas en toda la cuenca de formación del río Paraná, pero en las semanas siguientes vamos a tener lluvias en el tramo misionero paraguayo del Paraná que tiene rápida reacción", manifestó a UnoSantaFe.
En cuanto a lo hidrológico, el referente del INA postuló que "va a ser difícil que el río Paraná vuelva a tener en los próximos meses una condición con niveles tan críticos como los que se vieron en enero de este año. Estamos equidistantes entre los valores tremendamente críticos que vivimos en enero y los valores que debería ser normales".