En un avance significativo en la cirugía cardiovascular, un equipo de médicos del Hospital Italiano realizó con éxito la extracción de un tumor cardíaco a través de una cirugía mini-invasiva en un paciente de 78 años. La operación, que evitó el tradicional procedimiento a corazón abierto, se llevó a cabo mediante un acceso a la válvula aórtica a través de la axila, lo que permitió una recuperación más rápida y menos traumática para el paciente.
La intervención fue realizada por el equipo de Cirugía Cardiovascular de Adultos del hospital, liderado por el jefe del servicio, Vadim Kotowicz. El especialista explicó en una entrevista con Elonce que esta técnica forma parte de un programa de cirugía mini-invasiva, que se caracteriza por realizar pequeñas incisiones de apenas unos centímetros, utilizando cámaras de alta tecnología de apenas cuatro milímetros de diámetro.
“Estamos introduciendo una cirugía que se hace a través de incisiones muy pequeñas, lo que reduce considerablemente el trauma para el paciente”, explicó Kotowicz, quien agregó que la intervención es asistida por cámaras que permiten una visión precisa y detallada de las estructuras cardíacas. “Es como espiar dentro del cuerpo”, subrayó, destacando la capacidad de visualizar las áreas afectadas con una precisión que antes no era posible. Este tipo de técnicas, señaló, no solo mejora la precisión del procedimiento, sino que facilita una recuperación más rápida y un alta más temprana.
Por su parte, el cirujano cardiovascular Germán Fortunato detalló que, aunque el procedimiento es el mismo que se realiza en una cirugía a corazón abierto, la gran diferencia radica en que no es necesario abrir el esternón del paciente. “La cirugía se realiza a través de la axila, lo que evita una incisión en el tórax y permite una recuperación mucho más rápida. Este tipo de técnicas tiene múltiples ventajas, ya que reduce el tiempo de hospitalización y permite una reincorporación más ágil a las actividades diarias del paciente”, explicó Fortunato.
El desarrollo de esta técnica en Argentina requirió la adquisición de tecnología de última generación y un entrenamiento especializado del equipo médico. Kotowicz destacó la importancia de la formación continua y la experiencia adquirida para realizar con éxito estos procedimientos. “Se necesita un entrenamiento muy específico y el uso de instrumental especial, lo que nos ha permitido incorporar esta técnica avanzada en nuestro hospital”, señaló.
Kotowicz, quien se formó en Alemania en cirugía mini-invasiva, recordó que el proceso de incorporación de esta técnica a nivel local fue un desafío, pero uno que valió la pena. “Trabajamos mucho para traer al país tanto la tecnología como el conocimiento necesario. Ahora contamos con un centro de entrenamiento donde los profesionales pueden aprender y perfeccionar esta técnica”, explicó el cirujano.
“Queremos que esta cirugía no se limite solo a nuestro hospital. Tenemos un programa de entrenamiento para enseñar a otros profesionales en todo el país y en el exterior”, dijo Fortunato.
Además de la extracción de tumores cardíacos, esta técnica mini-invasiva también es utilizada para tratar diversas afecciones en las válvulas cardíacas, como la reparación o reemplazo de la válvula mitral o tricúspide. También se emplea para corregir defectos congénitos en adultos, lo que abre nuevas posibilidades en el tratamiento de patologías cardíacas complejas.
El equipo médico que llevó a cabo la intervención estuvo compuesto por tres cirujanos cardiovasculares, anestesistas, técnicos e instrumentistas altamente capacitados. El éxito de esta intervención no solo refleja el avance en la tecnología y las técnicas quirúrgicas, sino también la importancia del trabajo en equipo y la cooperación interdisciplinaria.