La tensión volvió a subir este miércoles en varias regiones, donde los ganaderos bloquean carreteras con sus tractores. Las manifestaciones se han propagado al centro-este del país, antes de la visita este jueves del presidente François Hollande a la región de Bourgogne.
Las medidas anunciadas por el gobierno socialista del primer ministro Manuel Valls incluyen la reducción de la enorme deuda que tienen los productores así como la exención de cotizaciones sociales por valor de unos 600 millones de euros, que fueron desbloqueados en esta jornada.
El gobierno también quiere promover de la exportación de carne al extranjero, la mejora del control del etiquetado o medidas para que los restaurantes escolares consuman carne francesa.
"Hemos entendido este miedo al futuro pero también la voluntad de los ganaderos de ejercer un oficio que es mucho más que un oficio", dijo Valls tras un consejo de ministros, aunque advirtió que no toleraría "ningún tipo de violencia".
"Las medidas no son suficientes", reaccionó Jean-Yves Heurtin, uno de los representantes de los ganaderos en el oeste de Francia, una de las regiones donde ha habido más manifestaciones en los últimos días.
El acceso al Monte Saint-Michel, uno de las principales atracciones turísticas de Francia, seguía bloqueado este miércoles por tercer día consecutivo.
Los ganaderos también están esperando las conclusiones de un informe encargado por el gobierno que debería determinar quién es el responsable de la caída de los precios. Los sindicatos acusan a las grandes cadenas de distribución de aumentar sus márgenes de beneficio en detrimento de los productores.
El precio de la leche y de la carne de cerdo también se han visto afectados por el embargo ruso de productos agroalimentarios occidentales, consecuencia del conflicto en Ucrania, así como por la desaparición del sistema europeo de cuotas de leche.
La ganadería representa unos 900.000 puestos de trabajo directos e indirectos en Francia y cerca de un 10% de las explotaciones (entre 22.000 y 25.000) están a punto de quebrar, según datos del ministerio de Agricultura.